Así se refleja el orden, la limpieza y la delicadeza en una cocina campestre de una familia humilde. Éstos residen en Los Higos, Jacagua Arriba, Santiago.
Para ser feliz todo es cuestión de vivir y adaptarse con lo poco y necesario que podamos tener.
He aquí una cocina humilde de nuestros campos, donde se cocina lo que aparezca. Comen, viven y son felices.
En cambio, otros que tenemos nuestras cocinas bien equipadas con ajuares y utensilios costosos... Y queremos más y más, y más.
Seamos cada día más conformes y humildes, pues esa es la única riqueza que nos llevaremos en nuestros corazones, y el más lindo recuerdo que podemos dejar... " LA HUMILDAD" !!!
Por Marinelsa Peralta López