SANTO DOMINGO. Al cumplirse en este 2015 el 60 aniversario de la construcción e inauguración del Estadio Quisqueya Juan Marichal (la ley no ha sido promulgada) es la ocasión precisa para que lo dotemos de suficientes areas para poder ofrecer las comodidades necesarias a los fanáticos del béisbol invernal y encenderlo más fuerte que nunca, después de que fue apagado por primera vez para un round robin.
El planteamiento lo hizo el presidente del Club Atlético Licey, Miguel Guerra, quien enumeró las causas que a su entender mutilan y arrabalizan el entorno del estadio, lo cual amerita que se comience a trabajar temprano de este año para solucionar los problemas que crearon traumas para el acceso de los fanáticos la temporada pasada.
“No es posible que el coloso de la Capital, que alberga el principal pasatiempo de la República Dominicana, no cuente con las estructuras logísticas mínimas para presentar un espectáculo a la altura de nuestros jugadores”, planteó Guerra, cuyo equipo Tigres del Licey comparte la instalación con los Leones del Escogido en el torneo otoño invernal.
El presidente del Licey dijo que sólo espera contar con la voluntad del Estado para que se retorne el esplendor al Quisqueya, que por primera vez en la historia fue apagado para un round robin, “pero vamos a encenderlo más fuerte que nunca”.
“No estamos solicitando que el Estado construya un nuevo estadio ni interesados en que haga inversiones cuantiosas y millonarios en el mismo. Actualmente nuestro país tiene demasiadas necesidades en muchas otras áreas como para plantear arreglos ostentosos en estructuras deportivas”, concedió.
Y agregó: “Solo queremos contar con la voluntad del Estado para que el coloso de la Capital pueda tener suficientes aéreas para poderle ofrecer las comodidades necesarias a los fanáticos del béisbol y al público en general”.
Lamentó que el estadio y sus infraestructuras hayan sido mutilados con el paso del tiempo, mediante una serie de usos inapropiados, que enumeró
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Indicó que el entorno del Quisqueya sirve de parqueo al Ministerio de Obras Públicas, a escuelas de choferes, aloja a un Patronato de Boxeo disfuncional, las instalaciones de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre, y que en medio de una polvareda funcionan la Liga Mercedes, un centro de reparación de autobuses y hasta un centro de llenado de camiones”, deploró.
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