John Travolta fue uno de los protagonistas involuntarios de los Oscar 2015 por mostrarse demasiado cariñoso con algunas de las actrices que asistieron a la ceremonia que se realizó en el Dolby Theatre de Los Ángeles.
La primera víctima fue Scarlett Johansson, que posaba para los fotógrafos con su vestido Versace en la alfombra roja cuando la estrella de Pulp Fiction pasó por detrás, arruinando la toma deseada por la prensa.
Para arregrarlo, Travolta besó en la mejilla a la actriz sin que ella lo esperara.
La cara de ella fue imperdible y se convirtió en uno de temas más comentados en Twitter.
Pero la verdadera explosión en las redes sociales llegó con la aparición del protagonista de Grease sobre el escenario acompañado por Idina Menzel, a quien el año pasado se confundió y presentó como "Adele Dazeem".
La obsesión de Travolta por tocar a su compañera fue uno de los momentos más incómodos de la gala.
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