Establece que de esos 58 árboles, solo dos estaban en condición de ser removidos por su estado crítico, siete para remplazar por otras especies de igual valor ambiental en lugar más adecuado, 22 para tratamiento por mal acondicionamiento de podas anteriores no profesionales, grietas y raíz apretada, y 27 árboles en condiciones saludables.
El levantamiento fue hecho por los arquitectos María Isabel Serrano, Steven Núñez y Arisol Gil se realizó a solicitud de la organización y bajo los criterios técnicos de los miembros que trabajaron en el mismo.
Serrano dijo que se utilizó como base de comparación el estudio fitosanitario de la flora elaborado por el ISA en fecha de 2013. De los 27 árboles en condiciones saludables, 18 fueron eliminados.
De los recomendados para tratamiento y remplazo paulatino a mediano plazo, fueron eliminados 9 de los 22.
De los siete árboles para remplazar se eliminaron seis y los dos sugeridos para remover por su estado crítico fueron removidos.
Serrano destaca que el desmonte de árboles se realizó sin permiso del Ministerio de Medio Ambiente y previo a depositar una solicitud de parte de la Oficina Municipal de Ordenamiento Territorial de Santiago, el lunes 9 de marzo a la dirección provincial.
En esta solicitud solo se menciona la necesidad de cortar tres acacias amarillas, cinco laureles, una gravilea, una Neem y una javilla. Es decir, solicitan cortar 11 árboles y hasta el momento han cortado 35.
Entre las especies eliminadas se encuentran: siete Frijolitos, cuatro Laureles, cuatro Rompevientos o Cassias, una Grevillea o Gravilea, tres Cabras, cuatro Chacha, un Neem, tres Caobas, dos Robles, un Mango, una Carolina, un Jobo, un Sauco Amarillo, un Javilla y un samán pequeño.
El estudio fitosanitario realizado en fecha 2013 hace algunas recomendaciones importantes que no fueron tomadas en cuenta en la tala indiscriminada llevada a cabo por el Ayuntamiento.
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