El presidente de la Asociación Nacional de Detallistas de Gasolinas (Anadegas) reconoció ayer que hay engaño en los despachos de combustibles en perjuicio de los clientes, pero culpó de la práctica a los despachadores.Emilio Vázquez dijo que esa práctica es vieja y que escapa a la administración de las estaciones. “Es muy común que se haga eso”, indicó, y aseguró que cuando eso ocurre en una de las 575 bombas de Anadegas, y se comprueba, se establecen sanciones drásticas. “No podemos decir que es una política del negocio o un engaño dispuesto por el negocio, pero el despachador pudiera incurrir en eso”, agregó.
Ayer elCaribe publicó un reportaje dando cuenta de las distintas modalidades de fraude en que incurren los despachadores de combustibles, partiendo de denuncias recibidas tanto en la redacción, así como sustentado en datos del Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor). La directora de ese organismo, Altagracia Paulino, informó que en lo que va de año las mayores denuncias recibidas tienen que ver con estaciones de gasolina, especialmente en el interior del país. “Hemos encontrado algunos fraudes y hemos realizado los ajustes que se requieren, pero te puedo decir que las mayores denuncias vienen de esa parte”, aseguró.
Mientras, ayer, el presidente de Anadegas indicó: “Hay que tener claro que nosotros somos fiscalizados directamente por el Instituto Dominicano para la Calidad, que en un intervalo de dos a tres meses pasa a calibrar el metro para que todo marche bien. Como es un elemento mecánico el que funciona en las estaciones puede estar dando de más o de menos y eso es justamente lo que se busca evitar”.
Vásquez recomienda al consumidor exigirle al dispensador de combustible que ponga la pantalla en cero cuando comience el despacho del producto. “Si el despachador no pone la pantalla en cero, entonces el cliente tiene todo el derecho a pedirle que lo haga. Lo que ocurre es que a las estaciones van muchas personas que no atienden cuando están comprando, por estar atentos al celular, cosa que resulta incluso peligrosa, porque el uso de ese aparato puede ocasionar una explosión en los lugares de expendio, por los sistemas que poseen”, dijo el representante de los gasolineros. “Estamos controlando que al cliente se le venda todo acorde con lo que ha pagado, que es un galón americano”, apuntó
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Una de las formas de fraude enumerada por consumidores ocurre cuando el “bombero” pregunta al cliente si desea que el vidrio de su auto sea limpiado. “Pedí que me echaran 2,000 pesos y cuando iba por 1,500 pesos me limpiaron el vidrio y me distraje, pero veo en pantalla que ya hay 2,000. Me quedé pensando momentáneamente”, dice el caricaturista José Mercader, uno de los afectados con la modalidad.
El presidente de Anadegas sostuvo que las 572 estaciones de esa organización, que son del sector independiente de los combustibles abogan por una defensa cerrada al consumidor final. “De ese mismo consumidor que es estafado desde el mismo cálculo de los combustibles semanales, así como por gente en los dispensadores, si usted no está atento a la pantalla, lo engañan”, indicó Vásquez.
Aconsejó al cliente esperar que el vehículo registre en su pantalla el combustible que ha recibido. Y advirtió que “hay estaciones administradas por transnacionales que no tienen el recelo que deben tener para garantizar los intereses de los clientes, porque no poseen administradores, sino personas que cobran un sueldo para eso y no les preocupa que un bombero engañe un cliente”.
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