Santiago. En los siete kilómetros del río Yaque del Norte a su paso por Santiago, su contaminación es total por los asentamientos de barrios improvisados y el desprendimiento de desechos de al menos diez cañadas.Para Silvio Durán, director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), esto obedece a la permisibilidad de la alcaldía de Santiago que ha dejado que al menos 20 barrios se establezcan en la ribera. Esto genera que desde basura hasta desechos fecales sean vertidos al Yaque. A eso se suma el desprendimiento de aguas negras de las cañadas que llegan a la más importante fuente acuífera con que cuenta el país. Como ejemplo citó el caso en asentamientos de barrios como Nueva York Chiquito, Bella Vista, Pastor, Arroyo Hondo y Rafey, cuyas barriadas fueron levantadas a escasa distancia del río Yaque, sin que ninguna autoridad municipal lo impidiera.
