jueves, 5 de noviembre de 2015

Mona vestida de seda

Si puede, vaya a lo que queda del Parque Zoológico y vea si aparece una mona chimpancé o gorila, preferiblemente gris y peluda. Amárrela bien. Báñela, péinela y perfúmela, si quiere. Y póngale adornos en las orejas, la nariz y la bemba. Concluidos estos preparativos, entonces hágale un vestidito de seda con pechera, vuelo y encaje. Es posible que se quede extasiado al verla en el espejo... Pero no se pierda: es una mona que, por más que la vista de seda, mona es y mona se queda. Vuelva a mirarla. ¿Verdad que es igualita a la dizque “Reforma Policial” que se cocina en el Zoológico?...(Digo, en el Congreso).