En medio de una audiencia, uno de los implicados en la quiebra del Banco Peravia acusó a un fiscal adjunto, que maneja el caso, de recibir 250 mil dólares para que le buscara un abogado con el que pudiera obtener su libertad, sin embargo, sigue preso.
El imputado Nelson Cabral, uno de los ejecutivos de la entidad bancaria, le dijo al juez Luis Borge en la audiencia que no tenía abogado porque el magistrado Isidro Vásquez, del Departamento de Casos Mayores de la Fiscalía, “no se lo gestionó como habían acordado”.
Sin embargo, Isidro Vásquez refutó esa versión en la audiencia, y dijo que eso no es cierto porque, de ser cierto, al imputado no le habrían asignado un abogado de oficio ni hubiera pasado tanto trabajo.
Las declaraciones de Cabral se produjeron durante el conocimiento de una revisión obligatoria de la medida de coerción por ante el Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional.
Tras ser cuestionado sobre lo sucedido, la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dijo que tramitó al Procurador General de la República la denuncia formulada por el imputado para que se haga la investigación correspondiente, para que se determine si hubo o no dinero de por medio.
