La pediatra sostuvo que la enfermedad tiene su primer punto de diagnóstico al momento del nacimiento del bebé, con la medición cefálica por unas cintas distribuidas por el Ministerio de Salud Pública en los centros de salud.
Agregó que esa cinta mide el perímetro encefálico, pero la prueba definitiva es enviada al extranjero y reporta si está asociada al zika.
Recordó que hay 84 casos de embarazadas que están en observación a nivel nacional, tras embarazarse en el momento en que empezó a difundirse la asociación de microcefalia con zika.
Sin embargo, dijo que sospecha que el grupo puede ser mayor, debido a que muchas mujeres embarazadas no han sido diagnosticadas con zika y por tanto no están en los registros de las autoridades.
Indicó que del primer nacido con sospecha de microcefalia asociada con el zika-virus no ha podido tener confirmación sobre asociación de ambos males de salud.
Dijo que la relación de zika con microcefalia es prácticamente nueva y los médicos estudian y analizan cada caso, mientras tratan de desarrollar los protocolos de atención que conducen a ellas.
En la XI Jornada Nacional de Pediatría fueron discutidos temas como zika, vacunación, enfermedades neumológicas, obesidad asociada a la diabetes y nutrición, entre otros.
Desde el jueves pasado participaron unos mil pediatras y de otras especialidades, con una agenda que incluyó disertaciones de especialistas dominicanos, de Estados Unidos, Honduras, El Salvador, Argentina, Colombia, Guatemala y Uruguay.
La actividad formó parte de la celebración de la Semana del Pediatra, que incluyó una misa y la entrega de la distinción Pediatra Emérito a los doctores Joaquín Mendoza, Sonia Mazara, Felín Pérez Feliz y José Bello.
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