Tres fuentes lo aseguran, pero para portavoces de la primera dama estadounidense, Melania Trump, el reporte carece de credibilidad.
El semanario US Weekly publicó hace unos días información que apunta a que el presidente Donald Trump y su esposa duermen en camas separados, ya que la eslovena, supuestamente, se niega a compartir la alcoba con su marido.
Los datos se basan en entrevistas de tres personas cercanas a la pareja que hablaron bajo la condición de anonimato.
“Ellos tienen camas separadas”, dijo una de las fuentes a la revista.
“Ellos nunca pasan la noche juntos, nunca”, aseguró. Mientras que una segunda fuente detalló que la pareja duerme en el mismo cuarto pero en camas distintas.
Otro de los entrevistados indicó: “Melania no esconde a los que están cerca de ella cuán miserable es”.
Un representante de la primera dama, que tampoco se identificó, negó rotundamente a la revista la información contenida en el artículo titulado: “Camas separadas, a puerta cerrada Melania y Donald Trump se dan mucho espacio y continúan viviendo muy apartados”.
“Es desafortunado que destaquen fuentes sin nombrarlas que han suministrado recuentos ficticios”, sostuvo el representante de Melania.
Lo que no es cuestionable es el hecho de que la primera pareja de Estados Unidos vive al menos 200 millas alejados desde que el Presidente se mudó a la Casa Blanca mientras su esposa continúa viviendo con su hijo Barron en el penthouse en la Torre Trump, de Manhattan.
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