domingo, 30 de abril de 2017

En Neiba llover es una agradable noticia


Neiba (así escrito con i latina) es un espectáculo cuando hay lluvia. Cuando llueve cantan los pajaritos al salir de sus montes y nidos, cantan los agricultores y canta la loma de Panzo, el atlante de brazos largos y extendidos que sostiene a una ciudad dormida a los pies del Lago Enriquillo. 

En Neiba llover es una agradable noticia, porque son contadas (tal vez cinco o seis veces cada 365 días) cuando tierra se moja a causa de la lluvia. 

Y en estos días en que las nubes cubren las lomas y en Panzo no sólo florece el primer y mejor café sembrado durante la ocupación francesa en La Hispaniola, ríos a campo abierto corren en la cima de los montes y luego, en singular forma, se sumergen debajo de la tierra para correr valle abajo y brindamos balnearios tan fríos y cristalinos como Las María. 

 Apolinar Perdomo fue el más exquisito poeta de estas tierras que paren uvas, paren plátanos y paren cafés para darles sombra y sustento a quienes tienen el privilegio de vivirlas. 

Y es que Neiba no es sólo sol e ingrávidos caminos, sino, antes que nada, es un valle lleno de vida. 

Gracias a Neiba por tu amistad e identidad para conmigo! 

 (Tony Pina)