Afirmó que solo con los apresamientos por los sobornos de Odebrecht en República Dominicana y otros países latinoamericanos, el crimen no paga.
Destacó las acciones judiciales contra los implicados en los escándalos de corrupción admitidos por la empresa constructora, y al citar el caso de Brasil sostuvo que la independencia de la justicia ha permitido perseguir y enfrentar un gran entramado de corrupción estatal en esa nación suramericana.
“Creo que en la República Dominicana ha salido a la luz antes que en Ecuador, pero esperemos que esto realmente sirva de lección a la clase política y también a la empresarial de todo el continente”, dijo Arteaga.
Agregó que “esto está afectando los países de la región. Vemos ya que hay prisioneros; vemos que ya se están iniciando juicios, pero esto es saludable. Yo no creo que esto sea negativo, yo creo que ya era hora que destapen situaciones como éstas para que le enseñe a las nuevas generaciones que el crimen no paga y que la corrupción no es buena para ningún país”.
Dijo que la corrupción acentúa las diferencias entre ricos y pobres, pues dinero que debió ser destinado para atender a los necesitados ha ido a parar a manos de los corruptos.
La exmandataria ecuatoriana se preguntó: “¿Qué habría sido con todo ese dinero, si en vez de ir a la corrupción, en vez de ir a manos de unos pocos, que vayan hacerse escuelas, que vayan a beneficiar a la gente más pobres, mejorar los salarios, mejorar las infraestructuras de salud?
Estoy convencida que de aquí va a salir una América Latina más limpia y más pensando que los gobernantes son servidores públicos y que tienen que servir a las aspiraciones más importantes que tienen los pueblo que los eligieron”.
Arteaga fue entrevistada por los periodistas luego de reunirse con el presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, a quien realizó una visita de cortesía en el Senado de la República.
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