Estamos a unas horas para presenciar el más importante combate de boxeo de 2017, entre Saúl “Canelo” Álvarez y Gennady Golovkin, en Las Vegas, Nevada.
Las opiniones están divididas casi al 50 %, aunque existe un margen pequeño, pero representativo, que favorece a Golovkin.
Las razones para que se le coloque por encima de Canelo no son tan claras.
Gennady, ya con 35 años, mantiene un récord inmaculado de 37-0, 34 nocáuts, pero sabe que esta es la pelea que lo puede conducir a ser el púgil que mantenga la supremacía en lo económico en los próximos dos años.
Esto le daría al kazajo una popularidad como nunca creyó alcanzar.
Canelo, a sus 27 años, y récord de 49-1-1,34 nocáuts, está también en busca de la gloria, porque una victoria lo conduciría a convertirse en un fenómeno, ya que el espectáculo boxístico con ribetes multimillonarios rondaría sobre su figura, tal y como lo ha venido haciendo Floyd Mayweather.
El combate será duro, debido a una muy prolongada e inteligente preparación y tienen pegada para propinar un nocaut en cualquier asalto.
Además, cada uno conoce las fortalezas y debilidades del otro, por lo que las esquinas deben ser un ente fundamental en la conducción del combate.
Asegurar que hay un claro ganador es engañarse, porque ambos tienen las capacidades de salir por la puerta grande. Creo que se definirá por nocáut, y en ese caso Canelo tiene más probabilidades.