Investigadores policiales y del Ministerio Público, ligados al caso y que piden guardar su identidad, afirman que en el crimen quedan muchas aristas y “aún en las calles se pasean personas involucradas en el asesinato de Emely que tenía cinco meses de embarazo”.
Ureña Almánzar (Boli), admitió que recibió 100 mil pesos de Marlin para que ocultara y moviera el cadáver de Emely, y cita que otros dos hombres le ayudaron a trasladar el cuerpo de la embarazada, pero estos no han sido identificados ni detenidos.
El cadáver de Emely, de 16 años, se encontró el 31 de agosto en la noche, nueve días después de haber desaparecido, dentro de una maleta y envuelto en un saco y una funda negra.
La estudiante desapareció el 23 de agosto luego que su novio que la embarazó la fuera a buscar a las 8:30 de la mañana a su casa en la comunidad Santa Ana, de Cenoví, argumentando que le iban a entregar unos análisis en el Centro Médico Nacional en San Francisco de Macorís, a pesar de que le habían fijado la fecha el viernes 25.
La fuente de investigación sostuvo que “el Boli es una ficha clave para descubrir este crimen, también Marlin, si coopera y dice donde lanzó o tiene guardado el vídeo que le mostró el seguridad del edificio, que ella le pidió que dijera si le preguntaban que la Policía se lo llevó”.
Ureña Almánzar dijo a las autoridades que en una ocasión Marlin lo llamó y estaban el padre y un hermano de ella junto a Marlon, y pese a eso las autoridades no han detenido ni interrogado a esas personas.
'
Otras personas que según los investigadores se pasean por las calles, es el doctor o doctora que le practicó el aborto a Emely, estando ella inconsciente tras ser golpeada por Marlon porque se negó a abortar.
“En la habitación de Marlon, cuando asesinaron a Emely había otras cuatro personas”, señala un investigador del caso.
Tampoco las autoridades han interrogado ni detenido a la doctora Anny Lissette Taveras Vargas, que chequeó y le realizó una sonografía a Emely en el Centro Médico Nacional de San Francisco de Macorís, con la presencia de Marlon y su madre Marlin, y a quien le comunicó que la menor tenía cinco meses de embarazo.
Ureña Almánzar (Boli), en los interrogatorios dijo que cuando Marlin lo llamó de noche para que fueran a Moca a trasladar el cadáver a la finca en la comunidad Los Algarrobos, de Moca, fueron acompañados de otros dos hombres, los cuales las autoridades no han identificado.
El Boli dijo que la primera noche movió solo el cadáver de Emely que Marlon había dejado próximo al puente Colón en San Francisco de Macorís.
@elnacional
