En la actualidad, la ley cabaret establece que los negocios necesitan una licencia específica para permitir el baile en establecimientos clasificados como bares y restaurantes. La licencia es costosa y difícil de conseguir, por lo que solo una fracción de las empresas la consiguen.
Según se cree, la ley fue creada para evitar que se dieran citas y bailes entre personas de distintos grupos raciales. Otros creen que la ley fue implementada para dificultarle el negocio a los propietarios afroamericanos.
Después de varios intentos para deshacerse de la ley, el concejal Rafael Espinal (D) de Brooklyn presentó un proyecto de ley para revocar la ley que afecta a grupos específicos y mantiene a empresarios y artistas bajo las sombras.
Luego que el Concejo Municipal apruebe la eliminación de la ley, se espera que el alcalde Bill de Blasio firme la revocación el próximo mes.