Tres disparos
Unas 200.000 personas ven cómo avanza por las calles de la ciudad de Dallas el descapotable azul que traslada al presidente Kennedy.
Es el 22 de noviembre de 1963 y el mandatario demócrata se encuentra en campaña para las elecciones presidenciales de 1964.
Su esposa Jackie se encuentra a su lado, en su primer viaje oficial desde la muerte de su hijo recién nacido, Patrick. El gobernador del estado de Texas, John Connally, y su esposa están sentados frente a a ellos.
Cuando el coche enlentece su marcha al hacer un giro, suenan tres disparos. Son exactamente las 12H30. Alcanzado por las balas, Kennedy cae hacia adelante, y su sangre salpica el traje rosa de Chanel de su esposa.
Dos balas hieren al presidente, cuya cabeza sangra. También Connally resulta herido. “Dios mío, nos van a matar a todos”, dice. El auto se dirige velozmente hacia el hospital Parkland.
A pesar de los esfuerzos de 14 médicos y cirujanos, Kennedy es declarado oficialmente muerto a las 13H00. Connally sobrevive.
Un periodista de televisión visiblemente conmovido, Walter Cronkite, de CBS, anuncia la noticia en vivo.
Detención del asesino
A las 13H50, Lee Harvey Oswald, empleado del edificio en el que funciona el depósito de libros escolares desde cuya ventana en el sexto piso se efectuaron los disparos, es detenido en un cine mientras salía de la zona.
Se dice que mató a tiros a un oficial de policía que pretendió arrestarlo más temprano.
Los investigadores han determinado que fue Oswald quien asesinó al presidente, pero sus conclusiones no explican cómo este ex marine y desertor a la Unión Soviética pudo haber actuado solo.
Oswald baleado
El 24 de noviembre Oswald es llevado por la policía hacia un vehículo blindado que debe trasladarlo desde la jefatura hacia el tribunal donde debe ser juzgado.
En medio de la multitud de periodistas que le lanzan preguntas, emerge de repente un hombre que dispara a quemarropa al detenido. Oswald se toca el abdomen y cae, muerto. No han pasado aún 59 horas del asesinato de Kennedy.
El atacante de Oswald se llama Jack Rubinstein -conocido como Jack Ruby-, es propietario de clubes nocturnos y estaba vinculado con la mafia. Fallece en prisión en 1967 de cáncer.
El entierro
Cuatro días después de su asesinato, Kennedy es enterrado en el cementerio nacional de Arlington, en Washington, el 26 de noviembre de 1963. La ceremonia fúnebre es retransmitida íntegramente en directo a decenas de millones de personas.
@eldia