Los jueces impusieron también a "Teodorín", hijo del jefe del Estado ecuatoguineano, de 48 años y que no se presentó al juicio, una multa -igualmente exenta de cumplimiento si no reincide- de 30 millones de euros.
También le impusieron la confiscación de todos los bienes comprados en Francia mediante el supuesto blanqueo, que están valorados actualmente en más de 100 millones de euros.
Esta condena es la primera de un dirigente africano en el caso conocido como el de "bienes adquiridos fraudulentamente", que salió a la luz en Francia tras las denuncias de las asociaciones Sherpa y Transparencia Internacional sobre la compra de bienes lujosos por parte de varios responsables africanos.
La investigación reveló el importante patrimonio de Obiang: un edificio en la avenida Foch, en uno de los barrios más selectos de París, valorado en 107 millones de euros, y coches de lujo y deportivos: Porsche, Ferrari, Bentley y Bugatti.
Sus fastuosos gastos estaban muy alejados del día a día de su país, donde más de la mitad de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
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