Juan Marte sugirió a los gerentes y propietarios del Consorcio de Empresas de Taxi Familiar y a los taxistas sentarse en la mesa de la conciliación para rebasar las avenencias mediante una conversación sustentada en la sensatez y la madurez.
También instó a los directivos de la Compañía Emi Taxi y a los taxistas utilizar métodos diplomáticos para zanjar sus diferencias y suscribir un convenio orientado a proporcionar un servicio de calidad y adquirir beneficios conjuntos, porque es lo que se estila en esta época.
“Los tiempos cuando los problemas del transporte se enfrentaban con insultos, bates y armas de fuego han quedado atrás, porque hoy prevalecen la armonía, el lenguaje diplomático y normas trazadas por la Constitución de la República y la Ley 63-17 para legitimar el negocio que por décadas no ha tenido ninguna responsabilidad con el Estado y las ciudades”, afirmó Marte.
“Entonces, -planteó el presidente de la CNTT- los transportistas debemos adecuarnos a la jurisprudencia y las sociedades modernas, cuyos códigos regulan el comportamiento y la conducta de los ciudadanos”.
De acuerdo a Marte, tanto los taxistas como los empresarios se necesitan recíprocamente, porque los inversionistas destinan recursos en una plataforma que garantiza a los choferes los mecanismos para operar con facilidad y de esa manera ganarse el sustento de sus familias.
“Está claro que quienes invierten capitales en las compañías de Taxi buscan generar riquezas y ganar dinero, mientras que ofertan sus servicios también producen lo que requieren para alimentar, educar y asegurar el bienestar de sus familiares, o sea, que las dos partes se complementan y se necesitan mutuamente”, señaló.
“Estoy convencido que es importante concentrarse en un coloquio civilizado, debido a que solo por a que la vía se obtienen resultados satisfactorios, ya que las acciones violentas constituye una pérdida de tiempo, vidas útiles y de recursos”, juzgó el presidente de la CNTT.