En vísperas del aniversario de su victoria en las urnas y a nueve meses desde que asumió el poder, un vistazo a su Administración revela que Trump no ha podido cumplir la mayoría de sus promesas –unas más radicales que otras-, las ha cumplido a medias, o ha tenido que abandonarlas ante las trabas de la cultura política en Washington.
Buena parte de esas promesas, como la anulación de “Obamacare” o la retirada de EEUU del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, o NAFTA, por su sigla en inglés), buscan desmantelar el legado de su antecesor, Barack Obama.
A continuación, un resumen de la situación en torno a diez de las principales promesas de Trump desde su triunfo el 8 de noviembre de 2016:
Anulación de “Obamacare”.- Trump calificó a “Obamacare” como un “desastre”, y su promesa de anular la reforma sanitaria de 2010 fue una de las promesas que más ovaciones le generó, incluso entre sus seguidores que lograron un plan de seguro médico a bajo costo a través de ese sistema.
Sus aliados republicanos en el Congreso, sin embargo, nunca lograron reunir suficientes votos en ambas cámaras del Legislativo para anular “Obamacare”, aunque Trump ahora insiste en que continuarán estos esfuerzos en 2018, en pleno año de comicios legislativos.
Mientras, la Administración ha adoptado medidas para debilitar el funcionamiento de “Obamacare”.
Muro en la frontera con México.- Trump prometió un muro en toda la frontera sur para frenar el paso a inmigrantes indocumentados, financiado enteramente por México.
México mantiene que no pagará por el muro, por lo que Trump ha dicho que EEUU cubrirá los costos -calculados en al menos $20,000 millones- y posteriormente buscará un reembolso, pero no ha ofrecido detalles.
En la actualidad, la Administración concedió contratos a varias compañías, y ha logrado completar la construcción de ocho prototipos en el sector de San Diego (California), pero el Congreso aún no ha soltado los fondos para el muro.
Deportación masiva.- Trump prometió echar a todos los once millones de inmigrantes indocumentados, incluyendo a los “Dreamers”.
Aunque ha recrudecido el combate contra la población indocumentada y amenaza con suprimir fondos a ciudades y jurisdicciones “ santuario”, las cifras oficiales apuntan a que el nivel de arrestos y deportaciones no ha sido significativamente mayor bajo su gobierno.
Trump anunció en septiembre la cancelación del “DACA”, que amparó a unos 800,000 “Dreamers” de la deportación, y dio plazo al Congreso hasta el 5 de marzo de 2018 para dar una solución permanente.
Aunque prometió a los “Dreamers” una solución “con corazón”, la semana pasada acordó con los republicanos excluir protecciones para estos jóvenes en la ley de gastos que será debatida el mes próximo.
Prohibida la entrada a musulmanes.- Con el pretexto de reforzar la seguridad nacional, Trump ha emitido tres versiones de una veda al ingreso de inmigrantes musulmanes, y en cada intento se ha topado con demandas y fallos judiciales.
Ahora la Administración ha ordenado una “revisión extrema” para inmigrantes y refugiados, y ha impuesto restricciones para inmigrantes de Chad, Irán, Libia, Corea del Norte, Somalia, Siria, y el Yemen, y para funcionarios de alto rango del gobierno de Venezuela.
Salida de EEUU del TLCAN.- Durante la contienda, Trump prometió que EEUU renegociaría el pacto comercial que mantiene en pie desde 1994 con México y Canadá y que, si no lograba algo mejor, sacaría al país del acuerdo.
En la actualidad, los tres países continúan las rondas de negociaciones, alternándolas en cada capital, y no hay avances en los puntos más espinosos del acuerdo.
Salida del “Acuerdo de París”.- Trump anunció en junio pasado que sacará a EEUU del “Acuerdo de París” de 2015, suscrito por cerca de 200 países para adoptar medidas contra el cambio climático.
Sin embargo, el proceso tomará varios años, y algunos estados, como California, han dicho que continuarán con su compromiso de combatir el fenómeno.
Revertir la política hacia Cuba.- Trump dijo que revertiría la decisión “unilateral” de Obama de restablecer las relaciones diplomáticas entre EEUU y Cuba.
Pero desde su anuncio en Miami (Florida) sólo ha revertido algunas de las medidas, imponiendo ciertas restricciones en viajes e intercambio comercial.
Recientemente, las relaciones bilaterales atraviesan tensiones después de que EEUU acusara al gobierno de Cuba de estar detrás de los ataques “acústicos” contra una veintena de sus diplomáticos en La Habana.
Reforma tributaria/ modernización de la infraestructura.- Trump prometió una reforma tributaria y una inyección de un billón de dólares para la renovación urbana a través de la modernización de la infraestructura, para estimular la creación de empleos.
El Congreso ha postergado el proyecto de infraestructura hasta 2018, y apenas comienza el debate para la reforma tributaria.
Instalación de jueces conservadores.- Trump prometió instalar en los tribunales a jueces conservadores, y logró la confirmación del juez Neil Gorsuch a un puesto vitalicio en el Tribunal Supremo. Pero sus aliados republicanos en el Senado primero tuvieron que cambiar las reglas parlamentarias para su confirmación.
Salida de EEUU de la OTAN.- En su retórica sobre política exterior, Trump siempre vilipendió a la organización transatlántica OTAN, calificándola de “obsoleta”.
Ya en el poder, Trump abandonó su promesa de sacar a EEUU de la OTAN, y ha dicho que la organización “ya no es obsoleta”, y es clave para combatir el terrorismo.
@eldiariony
