Ante la euforia de fanáticos de ambos equipos, agentes de la Liga de Béisbol Dominicano (Lidom) del Estadio y miembros de la Policía Nacional optaron por acompañarlo hasta su vehículo.
“Quítense del medio, ahí vienen los... del Licey”, le vociferaba una fanática de las Águilas al popular cronista.
Los fanáticos vociferaban de manera insistente y cercana hasta que el señor Mirabal abandonó el estadio, mientras el equipo de seguridad le abría paso para que este pudiera salir, y evitaban que los entusiastas tuvieran contacto físico con él.
@listin