Los investigadores usaron una única inyección aplicada directamente sobre los tumores, compuesta por dos agentes estimulantes del sistema inmunológico. El compuesto, que activa los linfocitos T (cuando estos están presentes en el área), logró, incluso, eliminar metástasis alejada del tumor inicial y funcionó en varios tipos de cáncer, destacaron los autores del estudio.
De los 90 ratones que recibieron la dosis, 87 "fueron curados del cáncer", aseguraron, con resultados en menos de 10 días. No obstante, en los tres restantes, donde la enfermedad regresó, una nueva aplicación de la inyección eliminó los nuevos tumores.
Los investigadores destacaron que la aplicación de una pequeña "vacuna", aplicada en microgramos (la millonésima parte de un gramo), puede ser una rápida y relativamente barata forma de terapia contra el cáncer, que por ahora no ha mostrado los efectos adversos de otros tipos de estimulación del sistema inmunológico.
"Al usar estos dos agentes combinados, vemos la eliminación de tumores en todo el cuerpo", indicó el médico Ronald Levy, profesor de Oncología y uno de los autores del estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine. Según subrayó, este enfoque permite evitar buscar un tratamiento específico para cada tipo de tumor o según el sistema inmunológico del paciente.
El departamento médico de la prestigiosa universidad estadounidense señaló que ya se están seleccionando pacientes con linfoma para un examen clínico. Uno de los agentes utilizados está aprobado para usarse en humanos.
El reporte explicó que los linfocitos T, activados con la inyección, reconocen las proteínas anormales frecuentemente presentes en las células cancerígenas y las atacan. Pero los médicos celebraron que, además de acabar con el tumor donde se aplicaron los agentes, también combatió contra tumores ubicados en otras partes del cuerpo (siempre que sea del mismo tipo de cáncer) en un plazo de 20 días.
El estudio utilizó, por ejemplo, ratones modificados genéticamente para desarrollar cáncer mamario en sus 10 glándulas. Al aplicársele la inyección ante la primera aparición de un tumor, también previno la aparición de otras formaciones cancerígenas e incrementó significativamente la esperanza de vida de los animales, destacaron los investigadores.
No obstante, la dosis también fue probada en animales que desarrollaron tumores espontáneamente, lo que aumenta las esperanzas, ya que es un escenario más similar a la aparición del cáncer en las personas.
Si bien el tratamiento oncológico en los roedores es distinto al de los humanos, los científicos están por averiguar si es posible su aplicación. El próximo ensayo clínico reunirá a cerca de 15 pacientes con linfomas de bajo grado. Si es exitoso, Levy considera que el tratamiento puede funcionar para combatir varios tipos de cáncer. "No creo que haya un límite en el tipo de tumor que podamos tratar, siempre que haya sido infiltrado por el sistema inmunológico", señaló.
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