domingo, 8 de abril de 2018
¿Cuándo decide una mujer ser infiel?
Venez Gafer
Santo Domingo
Hay un dicho por ahí que dice, que la mujer es infeliz y luego infiel… Si bien es cierto que las mujeres son más leales a su corazón y a sus parejas, esto no las excluye, en lo absoluto, de pisar la ‘’oscura telaraña’’ de la infidelidad. En el momento en el que deciden engañar a sus parejas lo analizan y lo piensan más que el hombre, es decir, son menos instintivas que el hombre (pueden haber excepciones), pero tomar esa decisión va más allá de algo meramente instintivo o sexual, a diferencia del otro género.
Cada mujer es diferente y las razones que la empujan a ser infiel, siempre va a depender de su formación, las creencias, la familia y hasta de la propia idiosincrasia. Esta idea la apoya Heydi Camilo, al decirnos que hay personas que en su sistema de creencia tienen instaurado el tema de la deslealtad como modus vivendi o algo normal, es decir, ideas justificadas como: ‘‘puedo ser infiel siempre y cuando no le haga daño a mi pareja’’, ‘‘mientras no se entere, no hay problema’’, ‘‘si no se lo paseo por el frente, está todo bien’’.... a diferencia de otras que es un hecho completamente lacerante e inaudito, personas que creen en la lealtad, en el compromiso. La psicóloga Camilo asume que cuando se habla de las razones emocionales por las que una mujer decide ser infiel, es darle una justificación, pero para ella sí existen elementos explicativos sobre los factores que inducen a alguien que no es infiel y que no tiene ese sistema de creencia, lo sea.
Detrás de la infidelidad femenina, ¿Qué hay?
Infiel o infidelidad son dos cosas diferentes, según la percepción de Mario Minaya. Él nos cuenta que a través de su experiencia como terapeuta de pareja, ha observado que es un proceso que va a depender de dos factores: ‘‘si es infidelidad (contacto fortuito) o infiel (una relación premeditada).
La mujer en el caso de la infidelidad tiene atracción previa y piensa que puede manejar la situación dentro del halago reconfortante; entendiendo que la relación con su pareja es más importante, decide aprender la lección y se cuida, por el contrario una mujer infiel en ocasiones, parte de una relación carenciada en lo afectivo-emocional, económico, familiar, social y recreación; llenando la tercera persona áreas vitales y necesidades puntuales’’, detalla Minaya.
El psicólogo explica que hay ciertos perfiles que son vulnerables a caer en la infidelidad: mujeres con altos grados de inmadurez, trastornos de personalidad, baja autoestima, procedencia de un hogar sin educación en valores, necesidades económicas no resueltas, influenciables por amigos, compañeros de labores-familiares y, agrega que hay más probabilidad de un episodio o estilo de vida infiel, si la mujer está en una relación con escasa satisfacción marital, percibe inseguridad y desprotección.
Por su lado, Heidy plantea una manera simple de definir el background de una mujer infiel: ‘‘Detrás de una mujer infiel, lo que hay es una mujer, un ser humano con problemas, propensa a fallar, con virtudes, con situaciones y demandas y con una capacidad de decidir; no hay una explicación única con el tema de la infidelidad. Si yo te dijera que detrás de una mujer infiel, hay una mujer sola, pero cuántas no hay que están solas y no son infieles, o que son personas acompañas por su pareja y son infieles. Detrás de una mujer infiel hay una mujer, tan simple como eso’’.
Otras razones…
Todos somos conscientes de que la mujer es un ser de recibir afecto, y que si su pareja no se lo otorga se va cavando un vacío interior y el tamaño de ese vacío es lo que va haciéndola infeliz. En esta realidad puede esconderse una razón para llenar el hueco con alguien más. Heydi fundamenta esta razón y resalta que si en una relación de pareja se dio una distancia emocional o, tal vez, un conflicto crónico de larga duración, puede alimentar la vulnerabilidad y en ese intervalo puede aparecer una persona que le ofrezca ese cariño perdido o la atención que necesita.
También existe otro factor determinante según explica la experta: ¡La familia!, ya que en una familia donde la infidelidad es un estilo, las probabilidades son mayores, pero ella no quiere decir con esto que lo vivido con tu familia predeterminará si decides ser infiel o no, ¡en lo absoluto!, sencillamente es más probable en las familias donde se vea como algo normal.
Otras deciden serlo por venganza: ‘‘Él me dejó o me desatendió’’, ‘‘me engañó con otra’’. Sin duda alguna, que las razones son infinitas y van a depender del mundo interior de cada mujer.
¡Tus límites marcarán la diferencia!
Lo cuestionable de la infidelidad va más allá de las razones ocultas, la conducta básica es cuando le das permiso a otra persona que no es tu pareja de entrar en tu campo emocional. Heidy dice algo muy importante al respecto y es que todas y todos sabemos o debemos ser conscientes de que hay personas que te van a gustar o atraer fuera de tu pareja, es algo normal. Ella afirma lo siguiente: ''Mi pareja no es monocéntrica, no es la única persona en el planeta que tiene el perfil de hombre que me resulta atractivo, pero la lealtad me dice que yo escogí a ese ser humano y que, por ende, tengo que renunciar a todo lo demás''. Esta idea se resume en que a pesar de tener opciones a tu alrededor, la determinación viene de saber decir no y de ser leal como una decisión basada en el compromiso de exclusividad hacia la persona que elegiste como tu pareja.
''Cuando permites que una persona empiece a entrar en tu campo emocional con mensajes intencionados, con llamadas y con todo eso, ya te estás preparando el terreno para facilitar una infidelidad. Antes de llegar a cristalizar la infidelidad y tener relaciones sexuales, ya se ha dado todo un proceso vinculante y eso es lo que se va generando esa cercanía, hasta llegar al acto'', apunta. Aunque la terapeuta expone que para ser infiel no, necesariamente, hay que llegar al plano sexual y que muchas son las que creen que no son infieles porque no tuvieron reacciones sexuales, sin embargo, ella deduce que todo vínculo sexual-emocional es infidelidad.
Mujer: ¡cuida lo que tienes!
Nos atrevemos a decir que el tema de la infidelidad femenina es y seguirá siendo una polémica de nunca acabar, que desde miles de años a las mujeres se les castigaba severamente por ello, y hasta el día de hoy la que decide hacerlo o se da el permiso por ''igualdad de género'', la juzgan y la etiquetan como una transgresora de sus deberes como esposa y madre. Lo cierto es que es un tema que sí puede terminar evitándose.
Heydi termina aconsejando de que si sientes que tu relación de pareja va por mal camino, que hay distancia o conflictos emocional... ¡ve a terapia! y de que como mujer tienes que entender que toda relación va a pasar por crisis y conflictos, y que tu destreza emocional es lo que te permitirá reconstruirla. Si esa relación ya no da más, si perdiste el vínculo conyugal que los unía, sencillamente, ¡retírate!, por tu salud individual. Minaya en ese sentido, invita a la mujer a mirarse como una persona capaz de tomar decisiones inteligentes para saber cuándo se está entrando en terreno peligroso.
Asimismo nos llama a autopreguntarnos: "¿Cómo me veo de aquí a tantos años?, ¿qué tipo de persona es la más idónea para acompañarme?"... de todo eso, hacer un ejercicio de franqueza para analizar las consecuencias, ya que según advierte el experto en materia de parejas, cuando hay conflictos entre el ''cerebro y el corazón'', ser sincera contigo misma te permitirá tomar decisiones acertadas y apegadas a tu bienestar, en base a lo que eres y lo que mereces. La esencia de esta idea es que independientemente de las razones que puede tener una mujer para engañar a su pareja, hay que estar claro de que la fidelidad es un compromiso con tu dignidad y con la otra persona. Habla de tu madurez, sensatez y capacidad para tomar decisiones.
Y, sobre todo, pone de manifiesto el amor y el valor que decides darle a la pareja que elegiste para caminar juntos.