El ex presidente brasileño Lula da Silva confirmó este sábado que va a "cumplir el mandato ordenado", luego que el viernes no cumpliera con el plazo de entregarse a la policía para comenzar a cumplir su sentencia de 12 años y un mes de prisión.
Luego de asistir esta jornada a una misa en honor a su esposa fallecida el año pasado, el otrora gobernante afirmó que "no estoy por encima de la justicia, si yo no creyera en ella no habría hecho un partido político y propuesto una revolución para el país".