jueves, 24 de mayo de 2018
Corea del Norte destruye su base de pruebas nucleares ante medios extranjeros
SEÚL. Corea del Norte destruyó hoy ante un grupo de periodistas extranjeros los túneles de su centro de pruebas atómicas, un gesto destinado a exhibir el compromiso de Pyongyang para lograr la desnuclearización de la península.
El régimen detonó ante unos veinte periodistas de cinco países (Corea del Sur, China, EEUU, Rusia y el Reino Unido) al menos tres de los cuatro entramados de galerías subterráneas (el cuarto se cree que lleva inutilizado desde 2006) del centro nuclear de Punggye-ri, en la provincia de Hamgyong del Norte (noreste del país).
Los testigos contemplaron la entrada de algunos circuitos de túneles y observaron después, desde unos 500 metros, unas potentísimas explosiones que se emplearon para destruir también barracas, torres de observación y otras instalaciones, según relataron los medios surcoreanos presentes.
En este centro ha realizado Pyongyang sus seis pruebas nucleares en 2006, 2009, 2013, 2016 (en dos ocasiones) y la última y más potente en septiembre de 2017, cuando la detonación se cree que alcanzó el cuarto de megatón (unas 250 veces más potente que la primera explosión de 2006 y 15 veces más que la bomba de Hiroshima).
Para llegar ahí, los periodistas tomaron un tren en Wonsan (costa oriental) el miércoles y tardaron 12 horas en recorrer -con las cortinas cerradas para no ver el exterior- más de 300 kilómetros de la línea Pyongra hasta llegar a Kilju, desde donde fueron por carretera hasta el Monte Mantap, en cuyas faldas está el complejo.
Debido a lo remoto de la zona en la que se encuentra el centro de pruebas (a unos 370 kilómetros al noreste de Pyongyang), los periodistas indicaron que no será posible transmitir imágenes de las operaciones de desmantelamiento hasta su retorno a Wonsan, previsiblemente a primera hora del viernes (hora local).
Del mismo modo, tampoco han podido confirmar si el líder norcoreano, Kim Jong-un, asistió a la destrucción de las galerías de Punggye-ri.
EFE