El diurético utilizado por Canó no es un esteroide. No ayuda el fortalecimiento muscular, tampoco reduce la fatiga tras un prolongado esfuerzo.
La furosemida sirve para eliminar de manera rápida la retención de líquidos en el cuerpo, algo que los médicos de la MLB han catalogado como sospechoso que el nativo de San Pedro de Macorís admitió haber utilizado por recomendación de un médico amigo suyo en el país durante el pasado otoño.
Canó admitió su error. Pidió disculpas públicas a su familia, compañeros de equipo y sus seguidores. Dar el frente en medio de una situación adversa es un paso correcto. Admitir que se incurrió en la ilegalidad y no abrazar falsas excusas estériles, es de valientes.
Los errores involuntarios no existen en los deporte elites. Todo lo que consume un atleta de alto rendimiento está bajo supervisión de un experto en nutrición, médico o entrenador personal. Los accidentes no existen y los errores suelen pagarse caros, muy caros.
@7dias