
En primer lugar, me refiero al tema de la brevedad del discurso de Vladimir Guerrero, pues naturalmente estuvo “fuera de lugar”. Usted tiene una carrera de 16 años que transciende en extremo al punto de que lo escogen para formar parte de algo que se llama Salón de la Fama, en inglés “Hall of Fame”. Inclusive hay una marca de fábrica que usan todos esos inmortales cuando firman autógrafos que ponen “HOF”, su número, su firma y el año en que fueron electos. Yo mismo tengo el privilegio de poseer pelotas firmadas por Pedro Martínez y Vladimir, y un día de estos también lo haré con Juan Marichal. (Escribí su biografía autorizada publicada en 1983, pero no tengo su pelota firmada, que debe andar por ahí por algún rincón de mis cosas).
Cuando usted es electo para formar parte de la excelencia histórica de su pasatiempo, cuando le toque dar las gracias debe hacerlo con altura, con clase, con elegancia, y agotando el tiempo que usted quiera, ajustado a lo racional, a lo normal, a lo prudente. Usted no puede hacer lo que hizo Vladi, que habló minuto y medio, dio las gracias, dijo que estaba contento, y mencionó su pueblo, dos de sus equipos y alguna de la gente que le dieron apoyo. Esa limitación se traduce en una mala actuación y naturalmente debe ser resaltada como una noticia alrededor de la intervención del tercer dominicano en Cooperstown.
NO CONDENA. Esa es una cara de la moneda. La otra es que su equipo de trabajo, dirigido por el publicista y ejecutivo de ventas Virgilio Rojo, debió tener conciencia de qué cosa era lo correcto hacer el pasado domingo durante la ceremonia. Su grupo de asesores jamás debió haber permitido que Vladimir se limitara a hablar 90 segundos porque eso hablaba mal de él y del ceremonial. ¿Cómo es posible que los dos norteamericanos que le precedieron hablaran casi 40 minutos y Vladi lo hiciera solo 90 segundos?
Claro que usted pudiera decir que es un asunto del nivel educativo de los dominicanos, pero tanto Juan Marichal como Pedro Martinez lo hicieron muy bien.
Ahí hubo una falla muy grande, porque alguien debió haberlo sentado y convencerlo de que leyera al menos 10 parrafos, que en la traducción de José Mota se convertirían en unos 10 minutos.
El mismo Virgilio, cuyo trabajo he destacado varias veces, nunca debió permitir que Vladimir tomara la opción de improvisar unas palabras. Eso no fue correcto. A Vladimir había que “obligarlo” a leer un discurso de 10 minutos con un ensayo previo de 150 veces. De otra forma no podía hacerse.
¿Condenarlo? No ombe, la falla es de sus asesores. Este señor, Vladimir Guerrero, está jugando nintento, está viviendo un sueño y se divierte. Se piensa que esto de dar un discurso en Cooperstown es como un juego de dominó en Don Gregorio, y por eso dijo que NO a su grupo de imagen, quienes se lo propusieron y respondieron una negativa. Tremendo error y la imagen de Vladimir y del país se disminuyen ante este acontecimiento.
Eso no significa que se le condene o maltrate, o se le marque de por vida. Nada de eso, ha sido una falla protocolar que ha dejado malparados a todos, a Vladimir, a su gente, al país.
Hace dos años, recuerdo un periodista de ESPN que dijo públicamente que el beisbol era un deporte que podía jugarlo cualquiera y no se necesita academia para ello, es decir haber pasado por la escuela. Por esa declaración el periodista fue cancelado pues se consideró su opinión fuera de lugar.
Yo no condeno aVladimir, pero su equipo debió haber tenido mejor actuación.
DE INTERÉS: Esta tarde, a las 4, se cierra la fecha de cambios de jugadores en Grandes Ligas para el sistema tradicional, es decir jugador por jugador. Luego, en agosto, viene el sistema de waivers, un sistema de inventado por MLB como una especie de tardía compensación... En los negocios de ayer lunes, los Yanquis cedieron al relevista Adam
Warren a los Marineros pues parece no lo quieren en su cuerpo de pitchers...Los Yanquis, además, añadieron otro iniciador de importancia recibiendo al derecho Lance Lynn, procedente de Minnesota, por el inicialista Tyler Austin... Hace unos días recibieron al zurdo J.A. Happ, de Toronto, fortaleciendo mucho su rotación... Seattle hace movimientos con el ojo en postemporada y recibe al zurdo Zack Duke, de MInnesota, y a Warren, de los Yanquis... Los Astros de Houston cambiaron a su cerrador Ken Giles a Toronto por el mexicano Roberto Osuna, quien está suspendido pero regresa en pocos días... Osuna está suspendido por problemas domésticos... Los Indios de Cleveland se muestran agresivos y preguntan a Washington si Bryce Harper está disponible... Harper va a la agencia libre este invierno, pero Washington todavía tiene esperanza de ir a postemporada... Adrian Beltré podría pasar a los Bravos de Atlanta, para alternarlo con el panameño Johan Camargo.