viernes, 3 de agosto de 2018

MINIATURAS DEL BEISBOL A “reconstruír”

Tanto Orioles de Baltimore como Azulejos de Toronto se metieron en la onda de la reconstrucción. Por tal motivo pudimos ver que fueron los equipos más activos durante el mes de julio  cambiando  jugadores de cartel, potenciales agentes libres,  y añadiendo muchos jóvenes.  En el caso de Baltimore,  se desprendieron del intermedista Jonathan Schoop, de Manny Machado, de los lanzadores Zach Britton, Kevin Gausman y Darren O”Day . Entre los que se quedaron , como figuras etables, están el jardinero central Adam Jones y el inicialista Chris Davis, pero este ha sido tremendo fracaso este año con promedio de .157, a chepas 13 jonrones y 35 empujadas  aportando, negativamente, 127 ponches. (Davis tiene pacto de7 años por US$161 millones hasta el 2022).  La última vez que tuvieron buen año fue en 2014 cuando ganaron la División con 96-66, pero  estan metidos en un hoyo por cuarta campaña corrida..Buck Sholwater,  su manager de 62 años, está dirigiendo desde el 2010 y parece que continuará en el puesto. Se desconoce qué planes tienen para el mercado de la agencia libre, pero las cosas pintan  un equipo joven para el 2019. Hasta anoche tenian marca de 33-75, una vergüenza  pues pueden perder 100 juegos.

 Toronto tiene a Josh Donaldson en lista de lesionados y este año no contaron con el short Troy Tulowitzki, pieza clave en todo.  El gana 23 millones en 2018 y va a la agencia libre. ¿Qué hizo el club? También cambió  varios  nombres: el lanzador J.A. Harp, el relevista Roberto Osuna (mexicano), el relevista John Axford, entre otros.  Es cierto que el club también perdió este año al short Troy Tulowitzki, empezaron bien y luego se cayeron.  John Gibbons es el manager, y quedarán por debajo de .500 este año, sin chance de competir en la División Este. Gibbons, de 56 años, tuvo un primer período con Toronto entre 2004-2008,  y luego volvió para el 2013. Toronto también va a reconstrucción,  y veremos qué inversiones hacen durante el invierno.



CARTA DE VITELIO:  Sobre el caso del corto discurso de Vladimir Guerrero me escribe  Vitelio Mejía, presidente de Lidom:


“Estimado Héctor:

Me complace saludarte de la manera más cortes, al tiempo de referirme a tu columna de hace unos días en la que comentaste el discurso de nuestro Vladimir Guerrero en la ceremonia de su exaltación al Salón de la Fama de Cooperstown. Mis comentarios son estrictamente personales, aunque me atrevería a asegurar que son el criterio unánime de quienes conforman conmigo Lidom.

Como tú, también fui testigo de excepción de la intervención de Vladimir en esa ocasión solemne, y, a pesar de la brevedad de sus palabras, me lució un Vladimir auténtico, sin pretensiones de orador y que prefirió y se permitió hablar con el corazón.

Las cualidades o habilidades que caracterizan o adornan a los seres humanos son dones dados por Dios a cada quien conforme a su propósito, y en el caso de Vladimir creo que se reúnen dones excepcionales más allá de sus insuperables habilidades para el juego, como son la humildad, la solidaridad, el amor por su familia y sus amigos, su sensibilidad social, su responsabilidad, integridad y respeto para con el juego de béisbol y para con sus fanáticos, por cuyas cualidades, y a mi entender, se ha constituido hoy en el referente para nuestros jóvenes prospectos que aspiran abrirse camino en el béisbol organizado y para nuestra juventud en sentido general que pueden ver en su éxito la coronación del esfuerzo, de la dedicación al trabajo y de una vida caracterizada por un alto estándar de valores.

Creo, querido amigo, que si hacemos el balance Vladimir sale beneficiado por mucho.

No quiero terminar sin expresarte que, de igual forma, siento una profunda admiración por Virgilio Rojo, a quien no he tratado mucho personalmente pero que, a mi juicio, ha sido de fundamental ayuda para que ese Vladimir a que me he referido pueda ser conocido y valorado nacional e internacionalmente, por eso entendí sus lágrimas en Cooperstown al momento en que Vladimir se refirió a él con gratitud y reconocimiento.

Te reitero mis sentimientos de afectos y consideración.

Muy atentamente,

Vitelio Mejía Ortiz.”