Es posible que la Real Academia de la Lengua consagre en cualquier momento un nuevo adjetivo, originario de América Latina, para definir la irresponsabilidad verbal, el irrespeto a toda inteligencia ajena, la falta de delicadeza diplomática, la estupidez militarista interventora, el insulto deslenguado a un contradictor, la sumisión incondicional a un poder transnacional. Todo eso puede estar contenido en ese nuevo adjetivo: “almagro”, para que en lo adelante podamos decir, por ejemplo, “¡No seas tan almagro!”… “¡Pareces un almagro!”… “¡Tú no eres más que un almagro!”. (Obviamente sería uno de los peores insultos).
miércoles, 26 de septiembre de 2018
Almagro, malapalabra
Es posible que la Real Academia de la Lengua consagre en cualquier momento un nuevo adjetivo, originario de América Latina, para definir la irresponsabilidad verbal, el irrespeto a toda inteligencia ajena, la falta de delicadeza diplomática, la estupidez militarista interventora, el insulto deslenguado a un contradictor, la sumisión incondicional a un poder transnacional. Todo eso puede estar contenido en ese nuevo adjetivo: “almagro”, para que en lo adelante podamos decir, por ejemplo, “¡No seas tan almagro!”… “¡Pareces un almagro!”… “¡Tú no eres más que un almagro!”. (Obviamente sería uno de los peores insultos).