jueves, 20 de septiembre de 2018

Los latinos en NYC no tienen tan buena salud como ellos creen


Un nuevo estudio médico, realizado por la organización ‘SOMOS Community Care’, y obtenido en exclusivo por El Diario, revela las graves y complejas disparidades que enfrentan los latinos residentes en la ciudad de Nueva York a la hora de buscar y recibir cuidados de salud asequibles y de calidad.

Según el reporte, que realiza un análisis de las condiciones socio-económicas y de salud de la comunidad latina en la Gran Manzana, son innumerables las barreras culturales, financieras, lingüísticas, educativas e institucionales que dificultan el acceso de los hispanos a servicios médicos básicos y preventivos.

Bajo el título “Invisible: El Estado de Salud de los Latinos en la Ciudad de Nueva York”, el reporte resalta los retos que enfrentan las comunidades latinas –principalmente las inmigrantes y de bajos ingresos–, para obtener acceso a servicios igualitarios de atención médica primaria que sean culturalmente y lingüísticamente competentes.



“Muchos hispanos van a los hospitales o lugares donde no hay servicio de traducción y muchas veces utilizan cualquier traductor –el barrendero que es el único que está allí que habla español– y al fin de cuentas esto puede influenciar en la determinación médica y el tratamiento del paciente, lo que puede poner en riesgo la salud de esa persona”, advirtió el doctor Ramon Tallaj, fundador y presidente de SOMOS Community Care.

Según el estudio, para el cual se entrevistó a casi 900 latinos en los cinco condados de Nueva York, incluyendo a pacientes y médicos, el 43% de los hispanos consideran como una barrera significativa la falta de servicios de traducción o de interpretación en español. De hecho, muchos inmigrantes afirman que las barreras idiomáticas les impiden explicarles todos sus síntomas a sus proveedores de salud.


Pero, si bien las barreras idiomáticas y culturales, la pobreza extrema y la carencia de seguro médico han causado que la salud de muchos latinos se encuentre en “crisis”, el doctor Tallaj se refiere a la falta de educación como otro factor determinante.

En este sentido uno de los hallazgos más relevantes del reporte es cómo la falta de educación hace que los latinos tengan una percepción diferente, y hasta errónea, sobre su propia salud, y cómo la misma difiere con lo que piensan sus propios médicos.

Por ejemplo, mientras el 45% de los latinos aseguran que están sanos, el 54% de sus médicos dicen que no es así. De igual forma, a pesar que el 33% de los latinos no cree que la gente en su comunidad recibe la atención médica que necesita, el 61% de los médicos piensan que los latinos enfrentan obstáculos únicos que les impiden acceder a los servicios de salud.

“Debido a esa diferencia de percepción con lo que dicen sus médicos, muchas veces la gente no se toma la medicina y no sigue sus recomendaciones porque creen que están bien. Por ello debemos poner los recursos en la educación y el entendimiento sobre esas enfermedades para que ellos (los pacientes) se hagan parte de la solución, porque si no reconocen que existe un problema, es muy difícil que puedan mejorarlo”, sugirió el doctor Tallaj.

Otro claro ejemplo del gran margen de discrepancia entre pacientes y médicos es el tema de la obesidad. El 13% de los latinos reconoce que este es un problema que se agrava cada vez más, en contraste con el 40% de sus doctores que creen lo mismo.

“Otros problemas son los relacionados al tratamiento del asma y la diabetes; o la forma cómo podemos tratar de manera temprana los problemas de salud mental”, dijo el doctor Tallaj.

Según el reporte de SOMOS, el 32% de los médicos cree que los latinos carecen de buena salud mental cuando se comparan con la población en general. Otros problemas de salud en los que los hispanos enfrentan gran disparidad son la hipertensión, enfermedades cardíacas, tabaquismo y el abuso de sustancias.

Para ayudar a mejorar la atención de salud de los latinos en Nueva York, el doctor Tallaj dijo que los hallazgos del reporte se compartirán con políticos locales, legisladores, médicos y organizaciones de salud comunitarias y gubernamentales, tanto del estado como de la ciudad.

“Queremos que las personas que tienen poder de decisión en el campo político de Nueva York entiendan este documento, tomen acción e implementen las medidas que hacen falta para que esto cambie”, aseguró Tallaj.

‘SOMOS Community Care’, es una organización sin fines de lucro conformada por más de 2,000 médicos y proveedores que atienden a más de 700,000 pacientes en comunidades de inmigrantes de bajos ingresos.

@eldiariony