Teófilo de Jesús, de 59 años, empleado de una bodega ubicada en la intersección de la calle 57 con la avenida Cedar en Filadelfia, se libro de milagro de una acusación de acoso sexual contra la menor que fue de compra al negocio.
La jovencita, al abandonar el establecimiento comercial, le dijo a su mamá que el señor de la bodega le había manoseado “las nalgas”.
Tras la alegación de la menor, sus familiares se molestaron y un hombre entró al local para amenazarlo de muerte, saliendo en busca de una pistola para matarlo, por lo que se escondió en el sótano para evitar que lo mataran siendo inocente, según dijo De Jesús.
Detalló que la muchacha entró a comprar algo que costaba dos dólares. “Delante había de un dólar y siguió y me tocó; fue donde su mamá a decirle que yo le había tocado, llamaron la Policía y me esposaron”, narró.
Pero la cámara de video, al ser revisada por los agentes demostró todo lo contrario.
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