Michael se encuentra actualmente a 635 kilómetros al sur de Panama City, Florida, y se desplaza de norte a noroeste a 20 kilómetros por hora.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 64 kilómetros desde el centro del meteoro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 313 kilómetros desde el centro del ciclón, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que ya había alertado de que Michael se convirtiera en "un huracán más peligroso".
El pronóstico indica que Michael puede ser un huracán de categoría 3 cuando toque tierra en Florida.
"La marejada ciclónica que amenaza la vida es posible en partes de la costa del golfo de Florida, independientemente de la trayectoria o intensidad exactas de la tormenta", dijo el Centro. "Las casas bien construidas pueden tener daños mayores o que sus tejados y cubiertas sean destruidos. Muchos árboles serán volcados o arrancados de raíz, bloqueando numerosas carreteras. La electricidad y el agua no estarán disponibles durante varios días o semanas después de que pase la tormenta".
"Las fuertes lluvias de Michael podrían producir inundaciones repentinas que amenazan la vida desde la región de Panhandle, de Florida, y Big Bend hasta partes de las Carolinas hasta el jueves", dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Michael ha sufrido un período de "intensificación rápida", definido como un aumento de los vientos sostenidos y se espera que se vuelva a intensificar rápidamente en las próximas 24 horas.
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