“La llamada ciudadanía por nacimiento, que le cuesta a nuestro país cientos de millones de dólares y es muy injusta para nuestros ciudadanos, será terminada de una manera u otra”, ya que “no está contemplada por la 14.ª Enmienda debido a las palabras ‘ (personas) sujetas a la jurisdicción (de EE.UU.)'”, escribió el mandatario. Y agregó: “Muchos expertos concuerdan”.
Con este tuit, Tramp se refirió a la Decimocuarta Enmienda a la Constitución estadounidense, que reza: “Todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, y sujetas a su jurisdicción, son ciudadanos de Estados Unidos y del estado en el que residen”.
La enmienda, redactada originalmente en 1868 para establecer los derechos civiles para los esclavos que recibieron la libertad y sus descendientes, fue ampliamente interpretada para otorgar derechos de ciudadanía plena a cualquier persona nacida en suelo estadounidense.
Sin embargo, el actual inquilino de la Casa Blanca reveló el pasado lunes en una entrevista con el programa ‘Axios en HBO’ que planea firmar una orden ejecutiva que eliminará el derecho a la ciudadanía estadounidense para los bebés nacidos en Estados Unidos si sus padres no son ciudadanos o son inmigrantes ilegales.
Se trata de la última escalada en la retórica antimigratoria de la Administración Trump justo antes de las elecciones legislativas del 6 de noviembre, que determinarán el control del Congreso. La Casa Blanca anunció este lunes que enviaría alrededor de 5.200 soldados a la frontera sur con México para el fin de semana con el fin de evitar el ingreso al territorio estadounidense de la caravana de migrantes centroamericanos.
Mientras tanto, algunos medios señalan que no está claro si el presidente tiene el poder de revocar la ciudadanía por nacimiento porque se puede tratar de un cambio de la Constitución.
“Siempre me dijeron que necesitaba una enmienda constitucional. ¿Adivinen qué? No”, ha subrayado Trump, declarando que puede llevar a cabo esa iniciativa mediante una orden ejecutiva.
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