La institución del Gobierno acudió luego de la publicación de un reportaje de elCaribe, donde se describe la historia del adulto mayor que presenta condiciones de salud delicadas.
Al lugar arribaron un médico, una enfermera, una psicóloga y una representante legal de Conape para brindar la ayuda necesaria para intervenir en la situación del noble hombre.
“El señor tiene ahora mismo una desnutrición, porque la alimentación que recibe no es la adecuada. Está caquéctico por la pérdida de masa muscular y además tiene una infección en el ojo derecho y un quiste en la parte frontal izquierda de la cabeza. Esto es un proceso paulatino desde el momento que inicia a obtener los nutrientes, pero en este lugar no se pueden hacer muchas cosas, por eso lo llevamos a un centro de atención”, dijo Ferreras Cuevas, médico del Conape.
El Conape se encuentra también investigando su situación legal, ya que el señor no poseía documentos al momento de la evaluación, para contactar a cualquier familiar cercano al señor y obtener más información que le permita mejorar el estilo de vida de José Altagracia.
Igualmente, acampañarán al adulto en el proceso psicológico como el duelo de abandonar su hogar luego de 50 años allí. “Básicamente evaluamos la situación mental del adulto mayor y se le hace un acompañamiento porque tiene 50 años viviendo en este lugar y no deja de ser un duelo. El señor se encuentra orientado en las esferas psicológicas que son tiempo, persona y espacio. En el centro de atención se le hacen visitas de acompañamiento para conocer el estado emocional. Y de necesitar alguna medicación se coordina con psiquiatras”, explicó Melissa González, psicóloga del Conape.
Por otro lado, al lugar se presentaron unos jóvenes que decían ser sus sobrinos y que estaban para cuidar del señor pero ellos preguntaban: “¿hay algún cheque?”, además que dijeron que no estaban de acuerdo con que se llevaran al señor, alegando que jamás volverían a verlo. Debido a la situación el Conape dijo que procederá de la manera más beneficiosa para el anciano.
José Santana manifestó que espera la indemnización de parte del Ministerio de Obras Públicas, porque teme que su mejora sea destruida sin recibir ninguna remuneración. Asimismo, pide que velen por el cuidado de cultivo, las abejas y aves que tiene ahí.
Desea mejorar su salud sin dejar atrás la siembra
“Yo estoy contento por eso y si encuentro un lugar aunque sea para sembrar dos matas, mejor. Si no me entregan el dinero, no me puedo ir de aquí y tener otro lugar para vivir, tengo seis meses esperando mi dinero”, señaló José Altagracia Santana, quien dice que a pesar de las circunstancias tiene aún fuerzas para seguir trabajando y cultivando sus alimentos, pues fue el ejemplo y legado que sus padres en vida le enseñaron hasta sus últimos días.
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