Y como se trata de un mismo nivel de elección, que es indivisible, los ciudadanos no tienen la opción de votar directamente por la candidatura a la vicepresidencia, sino más bien, por una fórmula de un partido que la encabeza el candidato a la Presidencia, por lo cual no es posible determinar con exactitud qué cantidad de votos aportan que permita establecer su valor en un proceso electoral.
O sea, que aunque les reconoce méritos al tomarlas en cuenta para ese tipo de candidaturas, no han pasado de ser las compañeras de boleta de aspirantes a la Presidencia de la República, que son las que las escogen en las campañas, y les asignan funciones, cuando llegan al poder.
Ortíz Bosch, en esa ocasión, una dirigente perredeísta de larga trayectoria, que fue senadora por el Distrito Nacional en dos períodos (1994-1998 y 1998-2000), fue la vicepresidenta en el gobierno que encabezó Hipólito Mejía (2000-2004). Una vez, el PRD gana la Presidencia, Mejía la designó ministra de Educación.
Cedeño de Fernández es vicepresidenta en el gobierno que preside Danilo Medina Sánchez, y antes, fue la primera dama del país durante los 8 años de ejerció su esposo, Leonel Fernández, desde el 2004 hasta el 2008, en dos períodos.
Desde la Vicepresidencia, está cargo del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales, desde el cual ha dado continuidad a proyectos que ya desarrollaba desde el Despacho de la Primera Dama.
Ahora, Cedeño entiende que el país está preparado para que gobierne una mujer, lo cual ha manifestado en varias oportunidades.
@listin