Clinton usó un martillo para romper la ventana del lado del conductor, dijeron las autoridades.
“Estaba allí en el momento adecuado”, comentó Clinton a New York Post. “Me di cuenta de que hacía mucho calor en el vehículo”.
Clinton, quien está asignado a la academia de bomberos, estaba con dos alumnos cerca de la tienda “Target” en College Point cuando notó al niño sufriendo en el asiento de un automóvil.
“Notamos que el niño estaba desatendido”, recordó Clinton, señalando que el menor lloraba y sudaba profusamente. “Estaba muy angustiado. Intenté calmarlo… y una pequeña multitud comenzó a formarse.
Pensando rápidamente, el bombero pidió a los transeúntes algo para romper la ventana. “Un caballero vino y me entregó un martillo”.
Cuando regresó al auto más tarde, las autoridades arrestaron al padre del menor, Geremie Ram (42), residente de Rochelle, y lo acusaron de peligro imprudente y actuar de manera peligrosa para un niño.
Supuestamente tenía la droga Xanax con él en ese momento, por lo que también fue acusado de posesión de una sustancia controlada.
Su hijo fue llevado el Hospital Flushing, en condición estable.
El incidente ocurre menos de dos semanas después de que dos bebés muriesen de calor en un auto en El Bronx, olvidados por su padre, Juan Rodríguez, veterano de la guerra de Irak, quien ahora enfrenta cargos de doble homicidio involuntario y negligencia criminal.
52 niños murieron en EEUU el año pasado -el más letal del registro-, después de quedar encerrados en vehículos calientes, según KidsAndCars.org
La Academia Estadounidense de Pediatría advierte que la temperatura interna de un automóvil, independientemente de si las ventanas están cerradas o abiertas, puede aumentar hasta 40 grados en una hora, incluso si afuera el termómetro marca unos 70 grados F (21C). La mayor parte del aumento de temperatura ocurre dentro de los primeros 15-30 minutos, y ninguna cantidad de sombra es suficiente para proteger a los niños de estos peligros, destacó FDNY en su página de Facebook.
@eldiariony