El procurador fiscal Luis Eduardo Jiménez, quien representó al Ministerio Público en la audiencia, demostró con diferentes pruebas que el acusado de 25 años de edad cometió el abuso sexual contra un niño y una niña de 8 y 11 años, y que producto de ese acto los contagió con una enfermedad de transmisión sexual.
La identidad del imputado se omite para proteger las víctimas que residen en el mismo entorno.
Mediante el comunicado de prensa a través del cual se ofreció la información, el órgano persecutor indicó que el agresor fue sometido a la justicia por el Ministerio Público por violación a varios artículos del Código Penal Dominicano y del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03). El tribunal dispuso que cumpla la condena en la Fortaleza Olegario Tenares del municipio de Nagua de esta provincia.
Los niños estaban al cuidado del abuelo materno y de la esposa de este, debido a compromisos laborales de la madre de los menores.
En mayo de 2018, a la madre de los menores le comunicaron que su hijo estaba enfermo, y tras ser evaluado los médicos determinaron que el niño fue violado sexualmente y que además padecía de la enfermedad.
Luego del diagnóstico, la madre declaró que el imputado, quien es hijo de la esposa del abuelo materno de los menores, dormía en la misma habitación con los niños, por lo que los galenos decidieron evaluar también a la hembrita, quien presentó igual diagnóstico de violación y enfermedad de transmisión sexual.
Las autoridades del centro de salud, tras la evaluación del primer niño, denunciaron la acción ante el Ministerio Público y el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), quienes actuaron de inmediato apresando en ese momento al hoy condenado como principal sospechoso.
