miércoles, 2 de octubre de 2019

Urbano y tendenciero: Las Food Park, tendencia gourmet en ascenso



Decía Jorge Rigau (arquitecto boricua) “el problema no es la modernidad sino la forma en la que es asumida’’

El desarrollo delos pueblos se logra mediante acciones emprendedoras amparadas en la persistencia de la idea, manejo coherente constante de lo implementado y aciertos en beneficio de una comunidad

Es importante el esfuerzo humano, material y creativo basado en la sostenibilidad para lograr el éxito derivado de la acción individual o en conjunto entiéndase sustento, en el mejor de los casos lo económico.

Lo valioso es crear un comercio con visión y misión, estacionarse en el gusto popular y/o convertirse en un referente de negocios en la ciudad teniendo en cuenta quedarse en el autoestima de las glándulas gustativas para disfrute y goce de la gente con buen paladar, sin importar el costo, aunque este sea dirigido para una clase socio económico predeterminada.


Me refiero a los llamados Food Park: lugares estacionarios con tendencia culinaria de origen extranjero, localizados en el casco urbano de la urbe, el cual llega al país mediante la diáspora residente entre Estados Unidos de Norte América y Europa.

Estos se desprenden de los food truck o carritos vendedores de chimis, hot dog, sandwiches de pierna de cerdo, pica longa entre otros.

Estas propuestas temáticas gourmet creadas para un público específico el cual disfruta del buen comer sin control de la sabrosa comida rápida, ejecutada en la calle a la vista de todos, en sitios elegidos al azar con propuestas de comida peculiar, particularmente para comensales tendencieros.

Ubicado en un lote, o en el trayecto de una calle citadina, establecidos de manera espontánea sin guía normativa diseñados por verdaderos emprendedores, visionarios sin temor, sea negocio o esporádico.

Con ideas arquitectónicas, predominante la función para lo cual ha sido creado el lugar ambientado de forma simple, con tendencia tectónicas del momento, sin carga estética más allá de lo previsto pero con wifi de código abierto, un chef para que la comida salga en su punto de cocción y sazón equilibrado, en el que solo se busca la satisfacción del cliente y su razón.

La Romana, Punta Cana, Santo Domingo, Santiago y Puerto Plata son lugares encantadores y particulares en cuanto al buen comer, cada uno tiene sus food park característicos

Arquitectura; cultura; su gente, el valor de estos lugares no es el origen de donde vienen, el valor está en la oferta del sabor de sus productos alimenticios, la esencia de la masa que topa el cielo de la boca, la degustación que hace suspirar y luego nos transporta hacia el lugar paradisiaco donde estuvimos. Que sigan naciendo más food park.

Edgar Hernán / eharquitectos.cons@gmail.com