Según el documental Autopsy: The Final Hours Of Brittany Murphy, la actriz se había convertido en una reclusa en su propia casa de Hollywood Hills por temor a los paparazzi.
Aunque inició su carrera cuando era adolescente y alcanzó el pico de la fama con su papel de “Tai” en la película Clueless, parece que Brittany no estaba muy hecha para el mundo de Hollywood.
Ella misma lo dejó claro cuando le preguntaron sobre la supuesta relación entre el consumo de cocaína y su baja de peso. “No, nunca la he probado en toda mi vida, nunca la he visto, y no salgo mucho de casa, excepto para ir a trabajar”.
Y en efecto, meses antes de morir, Brittany apenas había tenido apariciones públicas. Estaba dedicada a su vida en casa junto a su esposo, el guionista Simon Monjack, con quien se casó en 2007, y pensaba en formar una familia.
A principios de diciembre de 2009 acudió al evento de una tienda. “Estoy ahora un poco más delgada de lo que me gustaría. Fui bailarina mucho tiempo aún tomo clases de ballet, lo que hace a tu cuerpo es increíble”, dijo en su último encuentro con los medios.
"Como propósitos de Año Nuevo me encantaría tener un hijo el próximo año... He sido muy bendecida teniendo un esposo realmente muy amoroso. Paso más tiempo con mi familia que cualquier otra persona en el mundo", aseguró.
Brittany no alcanzó a cumplir esos planes. La muerte la alcanzó aquel domingo 20 de diciembre y comenzó ahí el misterio.
La actriz tenía 32 años y aunque en varias ocasiones circularon a su alrededor historias sobre un supuesto consumo de sustancias, una adicción al Vicodin tras una cirugía estética y problemas alimenticios, nunca se comprobaron esas versiones.
¿Las causas oficiales de la muerte? Intoxicación por fármacos, neumonía y una deficiente cantidad de hierro por anemia.
Según la autopsia, se trató de una muerte accidental por consumir varios medicamentos, algunos de los cuales requerían de receta, incluidos fármacos para calambres y jarabe para la tos.
Algunos creen que si su esposo y su madre, que vivió con ellos los últimos tres años, hubieran puesto más atención a los síntomas de Brittany y hubieran pedido ayuda al menos un día antes, su muerte se habría evitado.
Cuando la ambulancia llegó a su hogar para recibir atención médica en medio de la crisis era ya muy tarde. Brittany fue trasladada al Centro Médico Cedars-Sinai, donde fue declarada muerta.
Se supo entonces que los últimos meses de su vida no habrían sido los que se podrían imaginar para una mujer que apareció en producciones como Sin City o 8 Mile.
Según su esposo Simon, los responsables de la muerte de Brittany eran nada menos que los estudios Warner Brothers porque dos semanas antes de la tragedia prescindieron de sus servicios para el doblaje de voz en la continuación de la película Happy Feet.
“Ella estaba destrozada ... En Hollywood utilizan a los actores y actrices como si fueran de usar y tirar. Yo soy fuerte y voy contra aquellos que me hacen daño. Esa es una de las razones que me hace tener enemigos”, dijo el guionista a Daily Beast.
De acuerdo con Monjack, Brittany también había perdido papeles por los rumores sobre su consumo de sustancias. “En todo el tiempo que estuve con ella nunca tomó drogas, nada en absoluto ya que ella era antidrogas y estos rumores le hicieron perder muchos papeles como actriz, estoy seguro”.
De Monjack se dijo entonces que estaba usando la fama de Brittany para conseguir proyectos y algunos se preguntaban por qué la actriz no lo mencionó en su testamento. Brittany le dejó todo a su madre, según el documento escrito a mano y conservado en una caja fuerte por su mánager.
Ashton Kutcher, quien fuera novio de Brittany, fue uno de los primeros en lamentar su muerte. “Hoy el mundo pierde una pequeña pieza de la luz del Sol. Mis más sentidas condolencias van para la familia de Brittany, su esposo y su increíble madre, Sharon.... nos vemos del otro lado”, escribió el actor en Twitter.
Su voz se unió a la de cientos de personas que lloraban la partida de Brittany, nacida el 10 de noviembre de 1977 en Atlanta. Muchos más querían explicaciones a algo que resultaba inconcebible y comenzaron a desatarse las teorías alrededor de las extrañas circunstancias en que falleció la actriz.
Se dijo por ejemplo que había moho tóxico en su casa y eso la envenenó, pues en el cabello de Brittany se encontraron altos niveles de metales pesados
El asunto de los metales también se atribuyó a un supuesto consumo de veneno para ratas, lo que habría explicado los síntomas que Brittany presentó en sus últimos días: dolores de cabeza, mareos y confusión.
Bryan Curt James Hammond aseguró en su libro A Case For Murder: Brittany Murphy Files, de 2016, que los últimos días de la actriz fueron de caos y consumo de medicamentos, en medio de una conducta extraña.
"Montañas de ropa, maquillaje y perfumes, una máquina de oxígeno y suministros médicos. La cama estaba manchada y las sábanas retorcidas y llenas de sudor. A cada lado de la cama había mesitas de noche cubiertas de botellas de agua medio vacías, frascos de medicinas, pañuelos usados", describió el escritor.
Según uno de los productores que trabajó con ella en uno de sus últimos proyectos, Brittany estaba muy delgada, sólo tomaba café y se encerraba horas en el baño. Al parecer en la filmación de Abandoned, en 2009, la actriz llegaba tarde y no parecía estar en su mejor momento físico.
Ocurrió después un suceso que avivó el misterio: su esposo, Simon Monjack, falleció el 24 de mayo de 2010 (cinco meses después que Brittany) por las mismas causas: neumonía aguda y anemia severa.
¿Qué había ocurrido con la pareja? ¿Por qué murieron con apenas cinco meses de diferencia y por las mismas causas?
Las teorías se dispararon. El padre de Brittany, Angelo Bertolotti, aseguró en noviembre de 2013 que la actriz fue asesinada por una conspiración del gobierno de EEUU.
Según el hombre, el gobierno vio con malos ojos el apoyo de Murphy a Julia Davis, una funcionaria del Departamento de Seguridad de Estados Unidos, quien dio a conocer sobornos a autoridades de la aduana para permitir el ingreso de terroristas.
Bertolotti dijo que meses antes de que ambos murieran, Monjack reveló que temían por sus vidas, pues sentían que eran vigilados y por ello decidieron reforzar la seguridad de su casa con puertas biométricas y un sistema para detectar si alguien trataba de grabar sus conversaciones telefónicas.
"Hay 56 cámaras por toda la casa. Adentro de la casa, afuera, abajo en el callejón", dijo Monjack tres meses después del deceso de su esposa.
“Estaban bajo vigilancia, con helicópteros incluidos. Sus teléfonos fueron intervenidos y Brittany tenía miedo de ir a su casa porque sufrió de tácticas terroristas después de hablar sobre su apoyo a Davis y ser nombrada testigo en su caso”, comentó Bertolotti.
Linda, la madre de Simon, apoyó esa versión. “Simon decía que estaba bajo vigilancia. Fue detenido por el gobierno porque su pasaporte expiró y luego fue golpeado y detenido por nueve días. Brittany lo sacó, pero desde entonces sintieron que había una conspiración profunda. Ahí definitivamente hay algo que no está bien, pero qué es, no lo sé”, explicó.
Bertolotti estaba seguro de que la actriz fue envenenada. “Mi hija no padecía de anorexia ni se drogaba ni tantas cosas que han dicho. No voy a descansar hasta que se llegue a la verdad. Va a haber justicia para Brittany”.
“Dejen que ella (Sharon) explique por qué tenía mi hija un testamento dejándole todo a su madre y excluyendo específicamente a Simon. Dejen que explique por qué decidió hacer esto justo después de que Brittany y Simon le dijeron su plan de mudarse a Nueva York y tener un hijo. Dejen que aclare cómo planeaba mantenerse por primera vez en décadas una vez que Brittany se fuera y que hable de la subasta de la ropa interior de Brittany, su pasaporte, credencial del sindicato de actores y ropa. Hay muchas preguntas sin responder que deben hacerse. Tres personas viviendo en la misma casa y sólo una sobrevive y se beneficia económicamente”.
A punto de cumplirse una década de la muerte de Brittany parece que el misterio sigue sin resolverse.
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