4% de los estudiantes de secundaria encuestados en 2017 informaron haber usado el potente opioide al menos una vez en su vida.
Eso es cuatro veces el porcentaje que informó haberlo consumido en 1999. Y duplica el promedio nacional actual del 2%, destacó New York Post.
Las autoridades dicen que están invirtiendo mucho para detener las crecientes tasas de adicción a la heroína entre los neoyorquinos más jóvenes.
A pesar de ese esfuerzo, el recuento más reciente representa un aumento de 33% en comparación con sólo dos años antes: en 2015, 3% de los estudiantes de secundaria dijo que se había inyectado heroína.
El aumento es preocupante porque la heroína opioide, procesada a partir de la morfina, es una de las drogas más adictivas del mundo, dicen las autoridades.
El análisis de la ciudad se produce cuando el Departamento de Salud del estado acaba de aprobar las reglas de emergencia para ampliar el número de programas de intercambio de agujas para adictos en medio de una epidemia de opioides, con miras a detener la propagación de infecciones transmitidas por la sangre, como el VIH y la hepatitis C.
En el estado Nueva York, los residentes que murieron por sobredosis de drogas (OD) se triplicaron, de 1,074 casos en el año 2010 a 3,224 en 2017.
Muchas muertes por OD se atribuyen a los adictos que se inyectan un coctel de heroína mezclado con un opioide aún más poderoso, el fentanilo hecho sintéticamente.
“A medida que continuamos lidiando con una crisis de opioides en todo el país, está claro que hay más trabajo por hacer, y alentamos a todas y cada una de las personas que buscan apoyo para su uso de drogas o (…) de un ser querido para que busquen recursos en NYC Well“, ratificó el Departamento de Salud de la ciudad en un comunicado.
@eldiariony