miércoles, 4 de diciembre de 2019
Quirinito no figura en la lista de prófugos de la página web de la Policía Nacional
Pedro Alejandro Castillo Paniagua (Quirinito), quien fingió su muerte mientras cumplía prisión domiciliaria para llevar a cabo una de las fugas más controversiales registradas en República Dominicana, no figura en la lista de prófugos que en su página web publica la Policía Nacional, principal organismo responsable de su reapresamiento, junto a la Procuraduría General de la República.
A pesar de ser señalado por las autoridades como uno de los prófugos “más buscados” del país, ni el nombre de Castillo Paniagua ni su fotografía están en dicha lista, que revela la identidad de 104 personas, incluidas 13 mujeres, que son buscadas por la comisión de diferentes delitos.
A nivel mundial, las autoridades policiales utilizan sus portales digitales para hacerle saber a la ciudadanía sobre la búsqueda de personas que huyen de la justicia, quienes en la mayoría de los casos viajan de un país a otro utilizando documentos falsos o la complicidad de autoridades.
La fuga del sobrino del confeso narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo generó un escándalo que trascendió a nivel internacional. Es por esto que el nombre de Pedro Alejandro Castillo Paniagua sí se encuentra entre los 19 dominicanos contra quienes la Policía Internacional (Interpol) ha emitido notificaciones rojas por considerarse fugitivos de las leyes. Una de las funciones principales de Interpol es promover el intercambio de información sobre delincuentes y llevarlos ante la justicia en el país en el que cometieron un delito.
Quirinito, condenado a 20 años de prisión por homicidio, fue declarado muerto en julio del 2017 y tres meses después, en agosto de ese año, las autoridades informaron que estaba vivo y prófugo de la justicia. Desde entonces, se desconoce sobre su paradero, que ha puesto en entredicho la efectividad de las autoridades dominicanas.
La trama de Quirinito dejó evidenciada la “complicidad” de las autoridades, pues para lograr escapar se valió de jueces, médicos y personal del sistema penitenciario. En mayo de 2017 fue trasladado desde un centro correccional a un apartamento en San Francisco de Macorís, bajo custodia, ya que supuestamente tenía un cáncer terminal de lengua que “le provocó la muerte”.