Durante un recorrido en el día de hoy y el fin de semana, este reportero pudo comprobar en el Alto Manhattan y El Bronx, donde reside el 80% de los quisqueyanos en la Metrópoli, que los mismos han hecho caso omiso al llamado de prevención.
Así se pudo comprobar en estaciones de trenes, buses, supermercados, bodegas, restaurantes, vendedores ambulantes y en las vías públicas, entre otros medios de trabajo, transporte y comunicación.
Algunos continúan saludándose de manera tradicional, otros ya lo hacen con la nueva modalidad de chocar la punta de los pies o los codos.
Una declaración de emergencia le permite al estado realizar adquisición acelerada de suministros y equipos de prueba, arrendamientos acelerados de espacio de laboratorio, permitir que profesionales calificados que no sean médicos y enfermeras realicen pruebas.
Además de que: “Esto nos ayudará a llevar recursos a los departamentos de salud locales y a otros que lo necesiten de manera rápida y eficiente”.
El gobernante pidió a los ciudadanos que conserven la calma, “a medida que los departamentos de salud locales continúan monitoreando y poniendo en cuarentena a las personas”.
Y alentó a los neoyorquinos al explicar que alrededor del 80 % de los casos se “resolverán por sí solos”, mientras que solo alrededor del 20 % de los infectados requiere hospitalización.
Existen 14 casos confirmados en la Gran Manzana hasta este domingo; 70 en el condado de Westchester; 4 en Nassau; 2 en el condado de Rockland y otros dos en el condado de Saratoga, entre otros, precisó Cuomo.
Asimismo, el gobernador está instando a los neoyorquinos a mantenerse alejados de los lugares concurridos, incluido el transporte público, como los trenes y autobuses que diariamente transportan más de seis millones de personas, ya que el número de contagio continúa aumentando.