El Gobierno transitorio planteado por EE.UU. como paso previo a la celebración de "elecciones libres y justas" contaría con la presencia de oficialistas y opositores, pero dejaría fuera la participación del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, así como de Guaidó, reconocido presidente encargado por más de 50 países.
Durante la sesión, los diputados se comprometieron a redactar y aprobar una "ley de garantías, estabilización democrática y reconciliación nacional", que permita "un ambiente de unidad nacional que coadyuve los mecanismos de salida de la crisis", sin brindar más detalles.
El diputado opositor Ismael García, que participó en la sesión por vía telemática por encontrarse en el exterior desde hace más de un año, sostuvo que el planteamiento del "Gobierno de emergencia" está en sintonía con "los momentos de tragedia" que atraviesa el país.
García reiteró que el mandato transitorio debe contar con "el apoyo de todos los sectores de la sociedad venezolana", como "Fuerzas Armadas, (...) empresarios, la Iglesia, sectores políticos y todos los que integramos la vida nacional".
En esa instancia, según el legislador, solo deberán excluirse "a los corruptos, a los narcos, a los que hoy están acusados y sus cómplices" y que consideró como "responsables de la peor tragedia" que ha vivido Venezuela.
Por su parte, la diputada opositora Deyalitza Aray señaló que dicho Gobierno debe "responder a la urgentísima necesidad que presenta el país" por la situación de emergencia humanitaria compleja y por la pandemia del COVID-19.
En un artículo publicado en el Wall Street Journal por el encargado del Departamento de Estado para Venezuela, Elliott Abrams, este plan propone que tanto Maduro como Guaidó "se hagan a un lado de modo que miembros elegidos en la Asamblea Nacional (Parlamento) de ambas partes puedan crear un Consejo de Estado que sirva como Gobierno de transición, que organice elecciones presidenciales libres y justas".
@listin