Cuando el rodado fue retirado de la carretera el chico contó que tenía cinco años y que se dirigía a la casa de su hermana, en California, donde intentaría comprar un Lamborghini, publicaron medios locales. Rick Morgan, miembro de la patrulla que habló con el menor, reveló que el niño estaba por llorar y que se sentaba "en el borde de su asiento para poder alcanzar el pedal del freno para mantener la camioneta detenida" mientras hablaba con los efectivos.
Además, la UHP detalló que solamente llevaba tres dólares, mientras que el vehículo cuesta al menos 200.000.
Poco después, la Policía logró contactar a la familiares del niño, que contaron que el pequeño había tenido una discusión con su madre porque la mujer no le permitiría comprar el deportivo. Además, expresaron que el chico, que al momento de escaparse estaba al cuidado de su hermano porque sus padres estaban en el trabajo, nunca había conducido hasta que tomó sin permiso las llaves y manejó la camioneta de su mamá durante algunos minutos hasta llegar a la autopista interestatal.
Aunque el incidente no dejó heridos, la UHP aclaró que los padres del menor podrían enfrentar cargos, si es que la Fiscalía del condado de Weber así lo decide.
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