La medida se produjo un día después de que el gobernador Andrew Cuomo firmara un paquete de legislación que permite a los votantes usar el brote de COVID-19 como una razón de calificación para recibir una boleta de voto ausente.
Además, las leyes recién promulgadas también prohíben que el BOE descarte papeletas de voto ausente porque no tengan matasellos, siempre que la oficina de correos las entregue antes del 4 de noviembre, el día después de las elecciones.
Los proyectos de ley fueron aprobados por los legisladores en Albany después de que la Junta de Electoral de NYC falló en el formato de votación ausente durante las primarias de junio, al enviar boletas tarde y descalificar aproximadamente una de las cada cinco que recibió de vuelta, generando una demanda federal.
Se anularon miles de papeletas porque la oficina de correos no las selló como enviadas antes del día de las elecciones para las primarias del 23 de junio, a pesar de que la Junta Electoral las había recibido de antemano.
Los funcionarios electos en Albany y en el Ayuntamiento describieron el desempeño del BOE como “espantoso”, destacó New York Post.
En base a esa experiencia, levantando nuevas dudas sobre su capacidad para procesar los millones de votos en correo que se deberían contar para noviembre.
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