La empresa británica, uno de los productores de motores de aviones más grandes del mundo, planea incluso vender algunos de sus activos para recaudar dinero en efectivo.
La compañía está cerrando instalaciones y recortando miles de puestos de trabajo en un intento de adaptarse a las nuevas condiciones del mercado de aviación tras la pandemia de coronavirus.
Las acciones de Rolls-Royce se han desplomado un 63 % este año, reduciendo su valor de mercado a 4.900 millones de libras (más de 6.455 millones de dólares estadounidenses).
rt