A pesar de los anuncios de las autoridades neoyorquinas que aseguran que se han reforzado las medidas de seguridad y salud en los planteles, algunos educadores insisten que para lograr el retorno completo de los estudiantes a las escuelas la Ciudad tiene que hacer un mayor esfuerzo para garantizar que cada vez más maestros y personal de los planteles reciban las vacunas contra el COVID-19.
El maestro puertorriqueño Miguel Zavala, al igual que muchos de sus colegas que imparten clases en una escuela secundaria en Harlem, observa que “el proceso con la vacuna va muy lento en las escuelas, como para hacer planes optimistas”.
“Recordemos que dentro de la priorización están los maestros y el personal que están asistiendo a los edificios. Y nosotros que estamos 100% remotos tenemos que esperar. Ahora será más lento porque hay pocas vacunas y más personas son elegibles para aplicarse las dosis”, estimó el docente.
El sindicato de maestros ha denunciado que a miles de educadores que aplican para la primera etapa de vacunación en la Gran Manzana, les han cancelado sus citas.
El Diario trató de precisar a cuántos docentes hasta ahora se le ha administrado la inoculación, pero no se cuenta con balances oficiales.
Michael Mulgrew, el presidente de la Federación Unida de Maestros de Nueva York (UFT), confirmó que a través del sindicato se ha hecho la intermediación de más de 20,000 citas para inmunizaciones para docentes que están acudiendo a las aulas y hasta el 26 de enero se habían logrado programar solo 10,000.
Y a pesar del anuncio de la reapertura de las escuelas intermedias, el que no se logre vacunar a más miembros de las comunidades escolares en las próximas semanas podría afectar la reapertura también de las escuelas secundarias la Gran Manzana, cerradas desde el pasado 19 de noviembre después que la tasa de positividad del COVID-19 escaló a más del 3%. Uno de los escenarios menos optimistas es que se deberá esperar hasta el próximo otoño y los estudiantes terminar este periodo escolar de manera remota.
Fuentes del Departamento de Educación la Ciudad (DOE) han insistido que hay “una cadena de ajustes” que realizar, para que el regreso al ‘high school’ sea “seguro”.
El portavoz del DOE, Nathaniel Styer, dijo a medios locales que el objetivo es traer a los estudiantes de regreso en persona “durante tantos días a la semana como sea posible, mientras se mantengan los altos estándares de salud y seguridad”.
“Estamos encuestando a los líderes escolares para determinar su capacidad para atender a los estudiantes de aprendizaje combinado en persona, la mayor cantidad de días posible. Para determinar qué recursos y apoyo adicional podríamos necesitar”, argumentó Styer.
Las escuelas públicas de la ciudad de Nueva York reabrieron en diciembre y ofrecen aprendizaje en persona unos días a la semana, solo para estudiantes en programas preescolares y de jardín de infantes. Y en primaria, hasta quinto grado.
Sindicato: “Hay que esperar”
El otro punto en tensión es la postura de la UFT, cuyos voceros tienen como posición que el reto de llamar a miles de estudiantes a los planteles, con crecientes tasas de infección, sometería al sistema educativo a más complicaciones. El sindicato puja con la Ciudad para que no traten de abrir edificios escolares, más allá de la capacidad real de pruebas.
El Alcalde aunque se mantiene firme en la “pronta reapertura”, reconoce que existen grandes factores que deben entrar en juego, como la vacunación masiva al personal escolar y lo que está sucediendo con la nueva variante del coronavirus.
“Queremos profundizar el esfuerzo vacunando a los maestros y a los empleados de los planteles, pero también se trata de evaluar la capacidad“, acotó.
Pocas vacunas
Algunos expertos en salud pública son cautelosos acerca de las posibilidades de aumentar drásticamente el aprendizaje en persona antes de septiembre, inclusive con la disponibilidad del plan de inmunización.
“Abrir el próximo otoño es algo a lo que se puede aspirar, creo que aún así, será muy difícil interrumpir la transmisión comunitaria durante este año escolar” razonó Anna Bershteyn, profesora de la Universidad de Nueva York y experta en enfermedades infecciosas.
El “arma” de la vacuna que está disponible para las comunidades escolares, incluidos maestros, asistentes escolares, choferes, personal de mantenimiento, desde la segunda semana de enero, todo confirma que llevará tiempo para llevarla al brazo de por lo menos el 70% de estos trabajadores.
El propio gobernador Andrew Cuomo ha sido cauteloso y razonó incluso antes de autorizar la inoculación para trabajadores de restaurantes y taxistas, que al ritmo de los suministros los primeros grupos 1A y 1B tardarían hasta mediados de abril para ser inmunizados.
Escuelas, COVID-19 y nuevos cierres:
75,000 maestros están asignados a las aulas desde Pre-K hasta quinto grado, además de centros de educación especial, que ofrecen instrucción bajo el modelo híbrido.
57 salones de edificios escolares fueron cerrados el miércoles de la semana pasada manera preventiva y de forma provisional por detectar casos positivos de COVID-19.
13 escuelas fueron cerradas por 24 horas por alertas de casos de coronavirus, de acuerdo con los registros del DOE el miércoles pasado.
18 escuelas suspendieron sus actividades presenciales un día de la semana pasada por 24 horas, mientras realizan el traceo y el testeo por infectados con el virus en la comunidad escolar.
14,195 casos positivos de la infección viral desde septiembre hasta este miércoles han sido confirmados en las escuelas públicas de la Gran Manzana, lo cual es considerado por la Ciudad como un número “muy bajo” tomando en cuenta que es el distrito escolar más grande del país.
@eldiariony