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Francia empezará a vender autotest rápidos de COVID-19 en las farmacias el próximo 12 de abril, indicó el viernes el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, quien precisó que no estarán disponibles en grandes superficies porque debe facilitarlos un profesional sanitario.
“Es un producto sanitario. Lo bueno de las farmacias es que hay unas 20.000, abren casi todos los días y están por todas partes. En caso de dar positivo hay que confirmar el resultado con una prueba de antígenos o una PCR, porque la sensibilidad de un autotest es menor”, dijo el funcionario en una entrevista con el medio digital Brut.
Se trata de una prueba que puede realizarse en casa sin la asistencia de personal sanitario y se realiza con un hisopo adecuado que se introduce unos tres centímetros en cada fosa nasal. Requiere menos profundidad en la nariz que el hisopado nasofaríngeo para las pruebas convencionales de RT-PCR, y es menos incómodo.
El ministro añadió que se está empezando a contar también con los autotest “en el marco de operaciones que se llevarán a cabo en entornos específicos donde es más complicado hacerse pruebas, como por ejemplo en ultramar, en ambientes donde hay mucha precariedad o también entre los jóvenes”.
La Alta Autoridad Sanitaria francesa (HAS, por sus siglas en francés) consideró el pasado 16 de marzo que los autotest rápidos de antígenos podrían ser una alternativa válida.
Ese organismo independiente, que tiene entre sus misiones principales dar consejos sobre vacunación y sanidad pública, recomendó entonces el uso de estos autotest en personas asintomáticas mayores de 15 años de edad.