domingo, 25 de abril de 2021

Migajas de pan... para Corporán

 


Por Dr. Alexis Barrera Corporán


Hablo a título personal y a nombre de la familia Corporan. La historia es en su forma más básica de entenderla el recuento y el resultado de los episodios y hechos vividos y protagonizados por la gente.  Esa historia que es accesible a todo aquel que quiera conocerla ya está escrita en bronce y por más que se quiera desconocer u obviar es imposible.

Rafael Corporan De los Santos fue un hombre de extracción social humilde, sus carencias materiales lo impulsaron a trazarse metas que mucha gente consideró imposibles de lograr, haberlo hecho es el mejor indicador de la tenacidad y el arrojo de un ser humano capaz de surgir de un mundo hostil hacia un mundo de oportunidades materiales y humanas.

Hoy se debate en nuestro país la asignación del nombre de una calle o más bien de un pedazo de calle con el nombre de Rafael Corporan De los Santos. Esa asignación supone acortar la dimensión física de la avenida Charles Sumner lugar donde precisamente se construyó el Edificio Corporan. La familia entiende las razones históricas que tuvo el honorable congreso de la república para denominar a esa calle con el nombre de ese distinguido congresista norteamericano gracias al cual nuestro país no fue desmembrado con el fin de anexarle parte del mismo a los Estados Unidos de Norteamérica por lo tanto entiende que salvando las distancias históricas no es justo dividir la asignación del nombre de la misma sino designar Rafael Corporan De los Santos a una calle entera y no fragmentada. La obra social de Corporan De los Santos fue de tal magnitud que reconocerla con la asignación de su nombre a un pedazo de calle sería tanto como minimizar su actividad social incondicional que abarcó a los estratos sociales más diversos de la República Dominicana, no solo de la capital.

El asunto no es desvestir un Santo para vestir a otro sino vestirlos a los dos con el ropaje de dignidad, decoro y respeto que ambos merecieron.