A las 11:00 de la mañana de este martes, el centro de vacunación habilitado en el hospital de Yamasá había atendido a 305 niños y niñas a los que les faltaba una o todas las dosis de las vacunas de inmunización.
Los padres llegaron a pies, en guaguas de concho, en camionetas o en motocicletas, cargando a sus hijos y, los que ya tenían una dosis, llevaron consigo una tarjeta de registro. La información de que unos cinco niños han muerto de difteria en el municipio les tiene preocupados. El municipio Yamasá, en la provincia Monté Plata, ha sido el más afectado, al concentrar la mayoría de los 12 casos de difteria que Salud Pública registra en todo el país en lo que va del 2021.
Carolina Santos, madre de una niña de 7 meses, admite que se preocupó “con lo que está pasando” y acudió a vacunar a su hija a la que le faltaban las vacunas de los cuatro y los seis meses. Dice que había ido a vacunar la niña cuando le tocaba, pero que, entonces, le dijeron que no había vacunas y no volvió hasta ahora.
Presa del miedo, Arelis Tejeda también acudió al hospital con la tarjeta de vacunación de su hija de cuatro años. Tras una breve inspección, la enfermera que le asistió le indicó que la niña estaba completa y que sólo debía volver cuando le tocara la próxima. Se fue tranquila.
Pero Chana Payano no se fue conforme. Se quejó de que a sus nietos, dos mellizos de 2 años a los que les falta la vacuna del primer año, tuvieron que irse sin que se le administrara el biológico, que ante la alta demanda escaseó y ya solo se les estaba aplicando a los menores de seis o menos.
La doctora Jacqueline Paulino, directora del centro médico, indica que desde ayer, el hospital ha sido abarrotado de niños y sus padres. Los registros del centro marcan unos 700 pacientes vacunados entre ayer y hoy, y para asistir a la demanda han tenido que habilitar dos puestos adicionales. Aún así, las filas se hacen largas y las madres, algunas que han llegado desde las 5:00 de la mañana y desde zonas muy apartadas, deben esperar varias horas.
Los padres llegaron a pies, en guaguas de concho, en camionetas o en motocicletas.
Las vacunas se agotan
“En estos momentos se agotó, porque estamos desbordados, pero ya notificamos a Salud de Monte Plata, y estamos a la espera de que lleguen más dosis”, informó Jacqueline Paulino, del hospital de Yamasá y para quien el miedo al contagio de COVID-19 también disuadió a muchos padres a llevar los niños a los centros de vacunación, los que, asegura, estuvieron abierto todo el tiempo, pese a la pandemia.
Entre el equipo de enfermería que dirige los operativos, hay quejas por lo que consideran descuido de los padres.
Han visto niños de entre ocho y 14 años a los que les faltan las vacunas de recién nacidos.
Madres que han acudido al centro sin la tarjeta de vacunación y alegan que las perdieron (por motivos diversos) y no saben cuáles dosis les toca a sus hijos.
A veces también alegan que no había vacuna cuando acudieron al centro, pero la directora del hospital, lo ve como una excusa.
Paulino reconoce que es posible que en un momento dado no tengan una vacuna, pero a las madres se les indica cuándo deben volver, y no es más de una semana después.
Algo que les puede limitar es lo apartado de las comunidades. Enfatiza el hecho de que los cincos casos que han registrado corresponden a zonas muy rurales, de difícil acceso y que esto puede disuadir a las familias de hacer el viaje.
@diariolibre