sábado, 5 de junio de 2021

El caso del Aeropuerto Las Américas: de sabotaje dirigido a simple robo

 


El pasado domingo 23 de mayo trascendió la información de fallos en el servicio de luces de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de las Américas José Francisco Peña Gómez (AILA), evento que comprometió el aterrizaje de decenas de vuelos y causó pérdidas estimadas de 30 millones de pesos.


Términos como “un incendio”, “sabotaje”, “acto vandálico” y “robo” surgieron tras las versiones difundidas sobre el incidente por organismos de seguridad, de aviación y la vicepresidenta de la República, Raquel Peña.


Ese mismo domingo 23 el Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y de Aviación Civil (Cesac) manifestó que el hecho ocurrió por un incendio en los cables eléctricos que alimentaban el sistema de luces de la pista del AILA.


Agregó que el incendio, ocurrido a las siete de la noche, hizo que los cables dispararan el sistema, lo que después generó el apagón. El Cesac sostuvo que el incidente provocó el cierre de las operaciones de los vuelos y, por consiguiente, retrasos en vuelos comerciales provenientes de Estados Unidos, Puerto Rico y Europa.


La versión de la vicepresidenta


Sin embargo, la madrugada del lunes 24 de mayo la vicepresidenta Raquel Peña utilizó su cuenta de Twitter para declarar, contrario a lo dicho por el Cesac horas antes, que el fallo registrado fue provocado por un “acto vandálico”.


Peña sostuvo en ese momento que "la investigación realizada por el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac) confirmó que un acto vandálico provocó la salida de servicio de las luces de la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA)".


"Los delincuentes penetraron hasta el perímetro restringido, cortaron los cables que alimentan las luces de la pista, dejándolos tirados en el área. Las autoridades continuarán la investigación para establecer el móvil del acto vandálico", añadió la también coordinadora del Gabinete de Salud.


Esa misma tarde el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Departamento Aeroportuario (DA), Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (CESAC) y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (AERODOM) confirmaron lo establecido por Peña en un comunicado conjunto.


Agregaron que el corte “intencional y planificado” de los cables eléctricos estaba siendo investigado a fin de dar con el paradero de los responsables.


Se entrega uno de los implicados en el “robo” de los cables


La situación ha sido manejada ahora como un robo simple. La Policía informó el viernes que Luis Abel Bens (Chiricui o Alicui), uno de cuatro implicados en el caso, se entregó a las autoridades. El joven de 21 años era buscado mediante orden de arresto.


La uniformada indicó en un comunicado que el joven, junto a su hermano, sustrajeron 800 pies de cables eléctricos de goma y bronce BC 5KV, XLPE, rojo, siete transformadores de aislamiento de 45 watts, 20 conectores primarios KD de 50, ubicados en la cabecera 35 de la pista de aterrizaje.


Agregó que los jóvenes tenían el hábito de ingresar a las inmediaciones del aeropuerto para buscar desechos y que el fallo se produjo luego de que ambos penetraran por el Mega Puerto a través de un camino desolado. La Policía informó que recuperó los cables y las pinzas empleadas en el hecho.


Esta clase de incidentes no son aislados en esa terminal, un caso de robo conocido fue el registrado en octubre de 2008, cuando personas no identificadas sustrajeron cuatro mil pies de cables eléctricos, lo que equivale a un kilómetro.


Para personas como el diputado Orlando Jorge Villegas, el incidente registrado a finales de mayo debe ser calificado como terrorismo, conforme a lo establecido en la Ley 267-08, que castiga los ataques a puertos y aeropuertos con 30 o 40 años de reclusión.


@diariolibre